Quito, 9 de enero de 2002

Marlon Carrión
Agencia Informativa Pachacámac



El año 2002 en Ecuador se inauguró con protestas populares y estudiantiles en rechazo a las medidas económicas tomadas el 28 de diciembre último, por el Presidente Gustavo Noboa. El mandatario resguardado por las fiestas navideñas y de fin de año, elevó el precio de los combustibles en un 10% y anunció un posible aumento en el precio del gas licuado de petróleo para dentro de 6 meses.

Esto inmediatamente generó incremento en los más variados productos de consumo popular. Con ello la canasta básica trepó en pocos días en más del 40%, pese a que el gobierno se empecinaba en decir que la inflación seguía en descenso.

Desde el martes dos de enero, miles de jóvenes estudiantes se han manifestado en las calles de las principales ciudades del país, en contra de las medidas, y con ellas la represión se hizo presente una vez más. Se conoce de varios heridos y decenas de detenidos. Las autoridades educativas han encargado a los rectores de los colegios para que detengan las protestas, bajo la amenaza de sancionarlos disciplinariamente si no lo hacen.

Para palear un poco el descontento popular, el gobierno tomó dos acciones para intentar que la situación no se le vaya de las manos: (a) entabló diálogo con los importadores e industriales para congelar el precio de las harinas, los aceites y las gaseosas; (b) delegó a los gobernadores e intendentes de policía para que controlen los precios en los mercados del país y que tomen las medidas de sanción respectivas. Pese a ello los precios siguen en ascenso.

Las organizaciones sociales ecuatorianas han rechazado estas medidas, pues en primer lugar golpean directamente al bolsillo de la mayoría de ecuatorianos, y luego, porque buscan conseguir la firma de la Carta de Intensión con el Fondo Monetario Internacional, cuya delegación está próxima a llegar a Ecuador.

Se han anunciado una serie de medidas de protesta que arribarán en una movilización nacional para el 21 de enero, fecha histórica para el movimiento social ecuatoriano. Para ello se han llamado a asambleas provinciales a manera de preparatorias.

La mayor organización social del país como lo es la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, ha llamado a retomar los Parlamentos Populares en cada provincia, como espacios aglutinantes del descontento y de generación de propuestas alternativas. Estos arribarán al llamado Parlamento de los Pueblos del Ecuador, mismo que se realizará el 19 y 20 de enero en la ciudad de Quito.

Antes de esto, los días 11 y 12 del presente mes y en la ciudad de Cuenca, la CONAIE tendrá su Asamblea Extraordinaria de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas, en donde tomarán decisiones internas y respecto a su participación en las protestas nacionales.

Por su parte el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País, el Frente Unitario de los Trabajadores, los Afiliados al Seguro Social Campesino y la Coordinadora de Movimientos Sociales, junto a la CONAIE, tienen como propósito sentar las bases para un Levantamiento Indígena y una Huelga Nacional que detenga la intensión del gobierno de profundizar las privatizaciones, especialmente en el campo eléctrico, además de exigir la salida ordenada de la dolarización, como medida que evitaría una "argentinización" de la economía ecuatoriana.

El Movimiento Pachakutik, en carta dirigida al presidente Gustavo Noboa, le propone la elaboración de un nuevo "Pacto Fiscal" sobre la base de la justicia y equidad; reactivación de la producción para el consumo interno; generación de empleo; recuperación de los recursos entregados a los banqueros corruptos; la no privatización de las empresas eléctricas, pero sí la modernización del sector eléctrico; negando la renegociación de la deuda externa, el rechazo al ALCA y al Plan Colombia.

Fuente: Agencia Informativa Pachacámac