Unesco distingue gestión de alcalde indígena





Quito, 18 de marzo de 2002

Kintto Lucas, International Press Service (IPS)




El municipio de Cotacachi, de la sierra norte de Ecuador, recibió este lunes en Marrakech, Marruecos, el premio internacional "Ciudades por la paz", otorgado cada dos años por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Cotacachi, localidad gobernada por un alcalde indígena, Auki Tituaña, fue distinguida por la Unesco entre decenas de ciudades de América Latina y el Caribe por la "democratización municipal y el proceso de participación y organización ciudadana para el desarrollo integral y solidario".

Tituaña señaló que el gobierno local se basa en la democracia participativa y el éxito de la gestión radica en que el propio pueblo "elige su destino mediante la participación".

"A través de la Asamblea de Unidad Cantonal y otras instancias, los indígenas, campesinos, artesanos, estudiantes, mujeres, empresarios planifican conjuntamente el futuro de Cotacachi", dijo Tituaña.

Según el alcalde, de esa forma los habitantes urbanos y rurales del municipio participan directamente en la construcción local y complementan su autogestión con la gestión del ayuntamiento.

"Ese complemento entre la autogestión de la comunidad y la gestión municipal dio origen al Plan de Desarrollo Cantonal, que garantizó un mejor uso de los recursos y una utilización más equitativa de los mismos", agregó.

Tituaña se graduó de economista en Cuba, en 1996 fue el primer alcalde indígena elegido en Cotacachi y en 2000 fue reelegido con 80 por ciento de los votos. La población indígena suma 50 por ciento del total de la localidad.

También es vicepresidente de la Asociación de Municipalidades de Ecuador y candidato a la presidencia para las elecciones de octubre por el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País, brazo político del movimiento indígena y de diversas organizaciones sociales.

"Crecí con el sueño de que un día Ecuador se asuma como Estado plurinacional, y en Cotacahi lo estamos logrando mediante el ejercicio gubernamental y la integración multicultural", comentó el alcalde.

La participación ciudadana, la planificación, la autogestión, y la transparencia han posibilitado la difícil tarea de gobernar en una sociedad compleja acostumbrada a gobiernos tradicionales centralistas y clientelares, afirmó.

"La participación social y comunitaria es un proceso que demanda mucha paciencia, mucha tolerancia, mucha negociación, y hemos logrado que estén presentes (en la Asamblea de la Unidad Cantonal) los diferentes actores sociales", dijo el alcalde.

Sólo faltan "aquellos que expresamente han decidido no participar como los terratenientes del sector, y ciertos comerciantes intermediarios", agregó.

A partir de la Asamblea se crearon comités encargados de recoger las propuestas y ejecutarlas en salud, educación, turismo, producción agrícola y artesanal, gestión ambiental y manejo de recursos naturales, y organización.

Cotacachi ha sido declarado por sus autoridades "Municipio Ecológico", para protegerse de las actividades depredadoras del ambiente. Al respecto, organizaciones ambientalistas han destacado al municipio por la participación activa de sus pobladores en la defensa del medio natural.

Se trata de la única ciudad ecuatoriana que cuenta con una ordenanza municipal para integrar a las organizaciones campesinas, indígenas, ambientalistas y barriales en la gestión y control ambiental. Esa integración se produce a través del Comité de Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales (CGA).

"El CGA es un organismo civil participativo de discusión y proposición de alternativas para solucionar los problemas ecológicos, controlar actividades que puedan ocasionar daños ambientales y realizar tareas de capacitación social", explicó Tituaña.

Germán Flores, vicepresidente de la fundación ecológica Omaere, que trabaja en conservación y desarrollo local, aseguró que el éxito en la gestión ambiental de Cotacachi se debe a la descentralización del trabajo y el complemento entre las organizaciones y la alcaldía.

"La ordenanza municipal que declaró a Cotacachi cantón ecológico nos permitió trabajar descentralizadamente y facilitó la acción de las organizaciones sociales y ambientalistas", señaló Flores.

El premio Ciudades por la paz no es la primera distinción internacional que logra Cotacachi, que en 2000 obtuvo el Premio Internacional Dubai, consistente en un trofeo de oro y 30.000 dólares en reconocimiento de "las mejores prácticas del desarrollo local y del medio ambiente".

Según la Unesco, el Premio Ciudades por la paz recompensa la obra colectiva de una localidad que realiza iniciativas para consolidar la cohesión social, mejorar las condiciones de vida en los barrios más vulnerables y crear una convivencia urbana armoniosa.

Para otorgar el premio, el jurado tiene en cuenta iniciativas ejemplares "contra la exclusión y en pro del diálogo entre comunidades" y la creación de condiciones "para una nueva ciudadanía".

Medidas orientadas a propiciar la solidaridad, un hábitat urbano de calidad, ambiente sano, el rescate cultural y el sistema educativo en aplicación son otros factores considerados.

El Director General de la Unesco entrega el galardón cada dos años a cinco ciudades, una por cada una de las regiones del mundo.

El premio consiste en un certificado y una recompensa de 25.000 dólares, destinados a estimular la acción de cada uno de los municipios galardonados para establecer nuevas redes de cooperación.

Según el actual director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, "hoy en día, la ciudad puede ser por una parte, sede de todas las exclusiones y por otra, albergue de una ciudadanía plural enriquecida por todas las diferencias que la animan".

La ciudad como laboratorio de una nueva era en que está en juego el destino de la humanidad es un espacio privilegiado para hacer de la paz una realidad cotidiana para todos sus habitantes", expresó Matsuura.







 
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