Evaluación de la participación política del movimiento indígena en el gobierno

Nelson Reascos

Boletín ICCI-ARY Rimay, Año 5, Nº 50

Quito, mayo del 2003

Aunque no es el motivo de este conversatorio, empezare rechazando, lamentando y condenando el genocidio del gobierno de Estados Unidos hacia el pueblo de Irak, creo que todos los que estamos identificados con los grupos excluidos, con los grupos marginados y con los pobres del mundo tenemos que ser siempre solidarios y denunciar estos hechos.

Inicialmente haremos algunas consideraciones de carácter orgánico e histórico del movimiento indígena para después poder intentar, realizar una evaluación de la participación del movimiento indígena en el gobierno actual. Señalaremos que en los últimos 20 años, los escenarios geopolíticos de todo el mundo y el funcionamiento de los Estados y naciones han sufrido extraordinarios cambios, dentro de esos cambios unos nos resultan favorables y otros infortunadamente tenemos que lamentarnos, pero algo así también acontece con todos los pueblos indígenas de América y de modo particular con los indígenas de Ecuador; hace más de 30 años que estoy cerca del movimiento indígena y he venido planteando que la cultura, el pueblo y las comunidades indígenas tienen tres características principales:

  1. El carácter de culturas de pueblos desconocidos, in visibilizados, lamentablemente, no solo para la cultura hegemónica occidental sino también han sido desconocidos para nosotros los mestizos.
  2. Es su carácter guerrero de resistencia, la cultura indígena en los últimos 500 años ha construido una resistencia, tal vez sea eso que les dote de carácter de guerreros que les acerca sin ninguna contradicción a los militares; ese carácter de resistencia evidentemente tiene sus múltiples facetas y no puede ser de otra manera, gracias a esa capacidad de resistencia la cultura indígena pudo conservar de manera digna su identidad, idioma, costumbres y su forma de organización e incluso sus conocimientos técnicos que hoy en día son ampliamente valorados; sin embargo, esa misma resistencia les dotó de una característica psicosocial que no siempre es beneficiosa y del hecho de que la cultura indígena desarrolló una capacidad de sospecha, porque quién resiste sospecha y esto con frecuencia es paralizante porque estamos sospechando siempre de que los otros nos quieren hacer daño y esa es la razón de que los indígenas y de manera legítima sospechaban del poder político y las clases dominantes, pero a veces hay sospechas negativas de aquellos que son del mismo bando sean indígenas o no.
  3. La última característica es de manera histórica procesal, el hecho de que siempre estuvieron en un estado de transición, se movieron siempre entre la transición de conservar siempre su identidad propia, su legitimidad cultural, de mantener ciertamente de manera renovada su identidad, pero al mismo tiempo de convivir e interactuar, algo que le es no sólo extraña sino hostil, es decir, esa transicionalidad entre lo propio y lo tradicional y lo moderno siempre marca características particulares, los indígenas siempre se han movido en una complejidad y una dualidad, entre vivir en un mundo occidental con reglas occidentales pero en un mundo donde ellos también tienen que conservar su identidad y esa dualidad genera sobre todo muchos problemas, es como de alguna manera ser parte de sin pertenecer y eso es casi una esquizofrenia. Obviamente no es un defecto, esto desde un punto de vista social genera muchos problemas, ser parte de este mundo sin identificarse con este mundo es realmente compleja desde el punto de vista de la identidad y la salud mental; entonces desde este punto de vista, los indígenas todavía tienen un mérito adicional, sobrevivir en un mundo que les es hostil, tratando de conservar su identidad eso es como ser y no ser, y que se ve reflejar esa circunstancia que no es natural de los indígenas, esas circunstancias construidas por los procesos que se dieron es de alguna manera lo que se ve reflejado en el gobierno, se puede oír todos los días que están permanentemente criticando pero ahí están.

Este mismo hecho en la lógica occidental es difícil de aceptar, es un poco la visualización de un tema importante que tiene que ver con raíces profundas de constituciones y procesos identitarios de la cultura indígena, en estos escenarios cambiantes que ha habido en estos últimos tiempos los indígenas han pasado por desapercibidos; esto es una transición, en el ámbito académico, como por ejemplo la matemática indígena; es sin duda la matemática de más prestigio, los grandes matemáticos están realmente preocupados e interesados por descubrir toda la lógica interna de la matemática de la cuadratura que tiene la cultura indígena, que por el norte se la llama la matemática crotálica, todo lo que hoy en día tiene que ver con la geometría fractal que es obra del pensamiento indígena ya es asumida y valorada de manera extraordinaria por la ciencia occidental y la física han logrado captar lo que los indígenas tenían conceptos y categorías de más dimensiones que la categoría occidental, es decir, esos conceptos Pachas que tienen los indígenas son para la física actual de extraordinario valor, de igual manera sobre ciertos conocimientos ancestrales, sobre técnica y terapias sanitarias determinadas formas de relacionarse con la naturaleza hoy la cultura indígena está como destapada, a diferencia del pasado, y empieza a ser descubierta en el noble sentido de expresión; lo mismo sucede con el tema de resistencia, eso es una organización que vivió en la resistencia, es mucho más fácil vivir en la resistencia que cuando ya no hay que resistir por que en la resistencia está mas claro el discurso que cuando uno tiene que decidir y participar que tiene que ver con algunos procesos de incorporación al institucionalismo, evidentemente el movimiento indígena resiste pero no es suficiente que resista, ya tiene que ser propositivo, ya no es el tiempo de las palabras, eso es el tema político mas importante y los indígenas tienen que ir aprendiendo en el camino que se acabó el tiempo de las palabras, y este es uno de los problemas que tiene el gobierno actual, en este momento hay que contar solo las acciones.

Hoy en día a diferencia de las épocas anteriores, todo lo que se llama filosóficamente lo distinto, la otra edad, empieza a ser valorado y estimado; un ejemplo visual, hasta hace poco tiempo se valoraba dos géneros, y todas las otras variantes eran menospreciadas rechazadas o desconocidas, y por supuesto perseguidas, sin embargo esas identidades nuevas pasan a ser reconocidas, es como una especie de valoración de lo divergente o lo distinto, es casi como un símbolo de status en determinados ambientes de círculos divergentes, y que uno no es como los demás si no que es diferente, poniendo en términos filosóficos hay una suerte de explosión de la diversidad pero con un rasgo que es interesante y nuevo, esto lo conocen mejor los movimientos sociales, que tienen que ver con lo siguiente, siempre hubo una nítida idea de la diferencia, lo que sucede es que antes se miraba a lo diferente como inferior, mientras que la idea que prima hoy en día en el mundo, es la valoración y la explosión de la diferencia pero entre iguales, es decir, distinto pero con los mismos derechos, eso es un escenario importante que sucede en el mundo entre las pocas cosas positivas que podemos decir y eso evidentemente favorece al movimiento indígena, porque este movimiento es de alguna manera, la explosión de lo múltiple, es la pluralidad, eso es lo pluricultural, a diferencia del pasado que sería negativamente, hoy claro, hay la tendencia a verlo como algo más bien valioso lo cual es correcto, esto permite explicar por qué el movimiento indígena de desconocido pasa a ser conocido y por qué un escenario, que sin duda, en el pasado hubiera sido negado, hoy no sólo que no lo es negado sino que lo es entregado dentro de la participación política en cargos de representación gubernamental.

Antes de analizar la participación de los indígenas y que en realidad hay que matizar que no es de los indígenas, que ni siquiera es de la CONAIE sino de Pachakutik, aunque sin duda hay una articulación entre ellos, sin embargo no son los mismos escenarios, entonces habría que nombrar con precisión que es la participación política de Pachakutik, sin que eso signifique la exclusión de la CONAIE ni del movimiento indígena pero tendremos que precisar, esto sería saludable porque podría ser una coartada en el sentido de expresión del movimiento indígena en el caso de que se agudicen las contradicciones con el gobierno, no podemos confundir quién está participando con el gobierno es Pachakutik al menos como institución política es importante esta diferencia para salvaguardar algo mucho mas profundo que es el movimiento indígena.

La alianza que se dio entre el movimiento Pachakutik y Sociedad Patriótica, evidentemente es una alianza débil, porque no es una alianza entre iguales sino entre desiguales, porque el movimiento indígena expresado como movimiento político tiene una propuesta histórica, tiene un programa nacional, no es un programa indígena y si me siento representado en ese programa, entonces el movimiento indígena representado en el movimiento Pachakutik tiene un horizonte, un objetivo y tiene un programa y un plan a largo plazo, mientras que Sociedad Patriótica no es un movimiento con una proyección política histórica, por eso quienes votamos por este gobierno, no lo hicimos pensando en los miembros de Sociedad Patriótica sino que lo hicimos pensando estar representados en la orientación y en el plan que tenía Pachakutik, y evidentemente que tenían todos los movimientos sociales que se articularon alrededor de éste, lo que pasa que estas estructuras partidarias que nos ponen una jerarquía, un presidente y un vicepresidente, aparece que él ha ganado las elecciones, pero el auténtico ganador moral es el movimiento indígena, sin embargo antes de empezar su periodo, ya se pudo notar una variación en el enfoque incluso antes de que el gobierno actual comience a asumir el poder, pudimos advertir tres cambios que ya nos generaban algún tipo de sospecha; esos tres cambios fueron un rapidísimo abandono de la orientación filosófica de la CONAIE, antes de asumir.

Lo segundo fue una devaluación sistemática de la palabra que no ha desaparecido hasta el momento, en un mundo como el mundo indígena donde la palabra es una cultura oral, donde tiene tanto valor y un gobierno con quien hicieron la alianza devalúa de manera ininterrumpida la palabra, ahí solo cabe esperar relaciones tensas porque uno de los defectos más visibles del gobierno actual es la devaluación sistemática de la palabra; por ejemplo, en sus intervenciones él dijo que iba a triturar al señor Febres Cordero, cuando es todo lo contrario por que todos sabemos lo que realmente es.

Por último, lo que le caracteriza a este gobierno es la construcción de un institucionalismo autoritario que evidentemente es contradictorio con la práctica histórica de la CONAIE, los indígenas son participativos, la cultura indígena es gregaria. Los indígenas tendrían que entender que no es lo mismo gobierno que poder, por que no han llegado al poder, por eso resultó patético una frase del compañero Lluco que dijo, que nosotros hemos llegado al gobierno pero seguimos siendo pobres, una cosa es llegar al gobierno, al manejo, o casi a la gerencia pero el poder es otro, el Estado es igual, la administración pública no es la gerencia del poder, el hecho de que los indígenas estén en los ministerios eso no significa que tienen el poder, solo tienen cierta administración, ni siquiera eso les es totalmente concedido, esto es lo que complica el asunto, por esta razón creo que el movimiento indígena tiene la obligación de quedarse en el gobierno, creo que sería mucho mas fácil una retirada pero eso sería dar la luz verde al otro proyecto y si son ganadores en las urnas tienen la obligación de quedarse, en cambio tienen la obligación de seguir adelante con su proyecto, porque el poder no lo permite, pero en cambio es su obligación desde adentro intentar construir otra cosa, desde este punto de vista se diría que es un hecho de carácter épico, heroico, porque no saldrían bien librados y menos aún si es que abandonan la orientación originaria que tenía básicamente dos puntos fundamentales; construir un programa social y generar una nueva metodología política, porque eso es importante desde el movimiento indígena y desde la propuesta de Pachakutik en el gobierno, esta metodología es la que se tiene que conservar; entonces bajo este punto de vista sería evaluable la participación indígena altamente positiva, abandonar lo que culturalmente es propio seria muy peligroso en este momento.

Hace años atrás los intelectuales compañeros nuestros decían los indígenas entienden bien cuando hay que protestar, pero eso no es legal porque eso es rebelión, subversión es quebrar el orden constitucional, efectivamente el movimiento indígena tenía una muy buena conducta social, pero paradójicamente de la conciencia social a la conciencia electoral hay un gran paso, de pensar por quién votar y de ir a votar correctamente es tan difícil como el álgebra, evidentemente pasar de la conciencia social, a la conciencia electoral es tan complicado, pero sin duda los indígenas han pasado y demostrado que ya tienen conciencia y cultura electoral, ojalá sigamos ganando siempre, pero ahora hay que desarrollar otro tipo de conciencia que es la conciencia institucional y que tiene que ver con la gestión pública y con la ética pública.

Fuente: http://icci.nativeweb.org/boletin/50/reascos.html

 
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