Quito, 14 de octubre de 2003
La relación entre el gobierno de Gutiérrez y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) se deteriora cada vez más.
La reciente emisión del Decreto Ejecutivo 914, el cual señala que el Secretario Ejecutivo del Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Codenpe) será designado directamente por el Primer Mandatario y no por el Consejo de Pueblos y Nacionalidades, colmó la paciencia de la Confederación.
Por ello, su dirigencia convocó para hoy a una asamblea extraordinaria -que se extenderá hasta mañana- en el campamento Nueva Vida, ubicado en las afueras de la capital. El propósito de la cita es definir las acciones que llevará adelante la organización indígena, en rechazo a las políticas que el Régimen ha adoptado en los últimos 10 meses. Entre las posibles medidas no se descartan movilizaciones, como lo reconoce su titular, Leonidas Iza.
Pero el tema del Codenpe no es el único que será analizado hoy y mañana. También hay otros que han generado malestar: la aprobación de la Ley de Servicio Civil y Homologación Salarial y la crisis que afronta el sector agrícola, en especial el dedicado a la producción de banano.
No obstante, Iza admite que la molestia de la Confederación con Gutiérrez no se circunscribe únicamente a esos tópicos. A ellos se suma la política clientelar del Gobierno, expresada en la entrega de picos, palas y computadores a las comunidades de la Sierra.
Además, el estancamiento del diálogo en el que se analizaba el mandato de 81 exigencias, redactado por la organización el 16 de junio. Ese documento tenía como objetivo que el Régimen dé marcha atrás a la ejecución de sus políticas económicas, calificadas como fondomonetaristas. “Esa es una prueba de que Gutiérrez oye pero no escucha. Por ello tendremos que actuar de otra forma”, dice Iza.
Aunque Gutiérrez llegó al poder de la mano de los indígenas, su relación empezó a desmoronarse desde el 26 de mayo. Ese día, la Conaie declaró su independencia del Gobierno, entre otras razones, por su tácita alianza entre con el Partido Social Cristiano.
Las desavenencias aumentaron con los roces entre los miembros de la alianza entre el PSP y Pachakutik, que por entonces tenía cierto nivel de autonomía respecto a la Conaie. Por último se dio el divorcio entre las listas 3 y 18, luego de que el bloque legislativo del movimiento no apoyo la Ley de Servicio Civil, el 6 de agosto.
Fuente: http://www.elcomercio.com/noticias.asp?noid=75607