El rostro oculto del coronel

Kintto Lucas

Quincenario Tintají

Quito, 10 de noviembre de 2003

 

El 18 de Mayo de 2001 invitado por la Juventud del Movimiento Revolucionario 8 de Octubre de Brasil, Lucio Gutiérrez, visitó la sede del Parlamento Latinoamericano en Brasil. Un grupo de jóvenes latinoamericanos le hicieron una entrevista sobre la realidad ecuatoriana y latinoamericana que luego fue publicada en Correos para la Emancipación. Las respuestas parecían de un militar progresista y los muchachos se entusiasmaron. Hablaron incluso de que Gutiérrez tenía un pensamiento patriótico y revolucionario. Antes el ex militar había estado en el Foro Social Mundial en Porto Alegre, donde también dejó una impresión similar. En la entrevista que le realizaran en Brasil, el coronel habla sobre la necesidad de forjar una "segunda independencia", de pelear contra el "neocolonialismo" estadounidense, dice tener una concepción ideológica "de tendencia nacionalista, progresista, humanista, justicialista, revolucionaria", comenta que "Cuba es un ejemplo de resistencia para todos los pueblos del mundo" y afirma que para lograr la unidad latinoamericana hay que comenzar "apuntalando gobiernos como el de (Hugo) Chávez". No es parte de una telenovela, son palabras que ayudaron a construir una imagen de Gutiérrez a nivel internacional, un rostro. Después, poco a poco comenzó a develarse la otra cara.

"Nos iban a dejar sin país"

La entrevista se inicia con una perla, cuando Lucio Gutiérrez describe que durante la caída de Bucaram, él como edecán bajó a la plaza y se puso "a gritar con la gente: El pueblo uniformado también es explotado".

Más adelante explica que en agosto de 1999 mientras hacía en Quito el curso del Estado Mayor Conjunto, llamaron a los militares de mayor graduación a una reunión en la que estaba el ministro de Defensa Nacional y la economista Elsa de Mena, directora de Rentas Internas. "Esa reunión era para pedir el apoyo militar para subir el impuesto al valor agregado (IVA) del 10 al 15 por ciento, también el impuesto a la renta. Y la justificación de la economista era que no había dinero para el salvataje bancario (porque luego del salvataje a la primera institución financiera se empezó a salvar a otros bancos, porque los bancos vieron un negocio rentable y comenzaron a declararse en quiebra en cadena y el gobierno salvaba a todos los bancos). En esa ocasión, un general se paró y dijo que estaba de acuerdo con que se subiera el IVA, pero que tenía que haber una campaña de culturización para que la población pague más impuestos. Yo estaba en segunda fila, me paré indignado y les dije que yo no estaba de acuerdo. Les dije que el pueblo no quiere pagar más impuestos, simplemente porque si pagaba ese dinero se lo robaban o lo daban a la banca corrupta. E hice ya una seria advertencia de que si no había cambios a la forma corrupta de gobernar al Estado ecuatoriano, si no se devolvían los dineros que habían sido congelados arbitrariamente en los bancos, perjudicando a más de un millón seiscientos mil ecuatorianos, el pueblo iba a explotar, se iba a levantar y que los militares nos uniríamos a ese pueblo. El ministro empezó a decir que el remedio podía ser peor que la enfermedad. Pero no hubo ninguna solución. La situación se iba agravando, había muchas huelgas, mucho enfrentamiento de los estudiantes, de los trabajadores con la fuerza pública. En octubre volví a entregar otro documento, con mi firma, realizando un análisis de la situación política y social por la que pasaba el país. Me separaron del curso del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, me llamó el jefe del Comando, el general Mendoza, y me pidió el documento, se lo entregué, prometieron tomar alguna medida, pero tampoco se hizo nada. Entonces comenzamos a tomar contacto con líderes indígenas y líderes sociales. Ya se había aprobado en primera instancia en el Congreso la Ley de Privatizaciones. Había que actuar porque si no nos iban a dejar sin país". ¿Qué país dejará el coronel?

Los dardos contra Brito, Cobo y Lalama

La derrota del 21 de enero de 2000 le explicaba con una supuesta infiltración de los coroneles Fausto Cobo Jorge Brito y Gustavo Lalama y decía: "¿Qué pasó? ¿Por qué fracasamos, si ya salió Mahuad, si ya teníamos el apoyo militar? El mando militar infiltra a tres coroneles. Un coronel de apellido Cobo, el coronel Brito y el coronel Lalama. Primero llegó Cobo a eso de la una de la tarde, vino a conversar conmigo a tratar de que yo deponga la actitud en beneficio del mando militar. Yo le dije que no, que era un momento histórico, que era una revolución, tan legítima como la revolución francesa o la revolución norteamericana, una revolución como las latinoamericanas de 1800. Que nosotros igualmente queríamos una revolución para librarnos de la oligarquía, de este sistema privatizador y para convertir al Ecuador en un país democrático. Entonces, aparentemente, el coronel Cobo se unió (yo creo que se había unido). Luego, como a las cuatro de la tarde llegan otros dos coroneles compañeros de Cobo que eran más antiguos que yo. Y ellos se reunieron con el coronel Cobo y parece que ahí prepararon un complot. Lo primero que hicieron fue cambiarnos la idea que teníamos de quedarnos en el Congreso de la República para consolidar el movimiento entre el sábado y el domingo y que a partir del lunes se materializara la revolución".

Más adelante Gutiérrez decía: "En definitiva, lo que después pasó en nuestro país fue un cambio de nombres, nada más, porque continuó la tendencia de este modelo con una velocidad mayor y se adoptó la dolarización que nosotros quisimos evitar. Ahora, yo no sé si hubo un complot entre los tres coroneles y el general Mendoza para entregarle el poder al entonces vicepresidente Noboa o si el plan solo era para que se quede el general Mendoza, y el general Mendoza, a su vez, les traicionó a los tres coroneles. Eso todavía no se ha aclarado en el Ecuador. En mi criterio el general Mendoza quiso quedarse en el poder, porque inclusive se leyó un documento en el cual las Fuerzas Armadas se hacían cargo de los tres poderes del Estado. Lo que pasa es que con el rechazo del pueblo, más las presiones que, se supo después, recibió Mendoza vía llamadas telefónicas de parte de los Estados Unidos, él se arrugó, se acobardó y cedió".

¿Ahora quién cede?

Cuando le preguntaron cuál era su concepción ideológica, respondió que era "de tendencia nacionalista, progresista, humanista, justicialista, revolucionaria. Porque no queremos que nuestras empresas estratégicas sean vendidas. No queremos perder nuestra soberanía monetaria. Estamos en contra del compromiso del Ecuador en el Plan Colombia. Estamos en contra de que nuestra soberanía sea mancillada con la base militar estadounidense de Manta. Estamos contra la gran corrupción que hay en nuestro gobierno". ¿Cómo dijo? ¿En contra de qué?

Aunque usted no lo crea

En aquella entrevista de mayo de 2001 Gutiérrez también afirmó que a quienes participaron el 21 de enero los "sacaron del ejército por presiones, sobre todo, de la oligarquía guayaquileña. Inclusive hubo presiones para eliminar de la Academia Militar las materias como Realidad Nacional, Análisis Político, Análisis Económico, porque algunos líderes de derecha, entre ellos el ex presidente Febres Cordero, decían que por darnos esas materias los militares nos habíamos acercado al pueblo, así que había que retirarlas. Querían transformarnos nuevamente en robots...". ¿En robots dijo?

En esa ocasión el actual presidente aseguró que su idea era "llegar al poder para refundar al Ecuador, cimentándolo en valores éticos, morales, cívicos y sobre todo con justicia social, recuperando nuestra soberanía mancillada. Y una vez que nos consolidemos los ecuatorianos, comenzar a irradiar con fuerza hacia las otras naciones en la dirección de la unidad latinoamericana... Ese es nuestro último objetivo". ¿Dónde se perdió el objetivo?

Otra perla fue su afirmación de que "El enemigo nuestro es el enemigo de todos los latinoamericanos, el neoliberalismo, la tendencia capitalista. E, inclusive, el enemigo nuestro está al interior de nuestro país, son todos estos politiqueros corruptos que han permitido que nos desnacionalicen, que nos comiencen a robar nuestra identidad, nuestras costumbres, nuestras raíces, nuestra moneda, alienándonos a partir de otras costumbres, otras raíces, otras tradiciones. En eso estamos muy claros, que el enemigo está en otro lado y que nos estuvo ocupando en pequeñas peleas para que siga avanzando la neocolonización, especialmente por parte de los Estados Unidos". ¿Neocolonización por parte de Estados Unidos? Aunque usted no lo crea el que hablaba era Gutiérrez.

El coronel manifestaba además una oposición total al Plan Colombia. Entonces argumentaba: "Nosotros hemos mencionado nuestra oposición tenaz a que el Ecuador se involucre en el Plan Colombia porque pensamos que es una matanza innecesaria, un genocidio, lo que se va a realizar en Colombia. El problema del narcotráfico, en nuestro concepto, al ser un problema de tipo social y económico debería recibir una solución de tipo social y económico, no una acción militar. Segundo, creemos que, como todos los pueblos, Colombia tiene derecho a su autodeterminación".

Más adelante decía: "También hemos hecho llamados para realizar una movilización de conciencia a nivel mundial para parar el Plan Colombia y para sentar a los Estados Unidos a conversar. Si -como ellos dicen- el objetivo central es terminar con el narcotráfico, hay otras formas. Nosotros creemos que el Plan Colombia apunta a terminar con el movimiento revolucionario colombiano y, una vez ubicados ahí, neutralizar los movimientos revolucionarios de toda Latinoamérica, como son los indios, los campesinos, los intelectuales y los militares nacionalistas y patriotas, que estamos aportando ideas para solucionar los problemas sociales, políticos y económicos fuera del neoliberalismo. Hacia allá creemos que se encaminan los Estados Unidos y no a terminar con el narcotráfico. También, como se acerca el asunto del ALCA para 2005, ellos quieren llegar en una posición geoestratégica, geopolítica y geoeconómica ventajosa con respecto a sus otros adversarios económicos, como Alemania o el Japón, porque si la situación se mantiene como está ellos no van a tener el control. Terminando con los movimientos revolucionarios y neutralizando los movimientos sociales, entonces ellos consolidarían su hegemonía política, económica y militar en el continente americano y entonces el ALCA no tendría ningún obstáculo".

¿La segunda independencia?

Sobre la Revolución Cubana comentaba que "Cuba es un ejemplo de resistencia para todos los pueblos del mundo. Basta mencionar que en Cuba no hay analfabetos y ver cómo está la medicina y el sistema de salud en Cuba". Sin comentarios.

También se dio tiempo para reivindicar la unidad latinoamericana. "La integración tendría que empezar reconformando la Gran Colombia. (...) Yo creo que los procesos como el Mercosur (Mercado Común del Sur) o la Comunidad Andina de Naciones son pasos hacia adelante, pero pasos muy pequeños, porque se trata de una unidad de tipo mercantilista y lo que nosotros pretendemos va mucho más allá. Nosotros hablamos de una integración política, económica, militar, social. Realizar los sueños de Bolívar, de San Martín, de Artigas. Lograr tener una sola patria que comience en el Río Grande y termine en Tierra del Fuego. ¿Cómo lograrlo? Primero, apuntalando gobiernos como el de Chávez, ojalá la tendencia nuestra también triunfe. Desde ahí ir apoyando los movimientos que hay en Latinoamérica. Esto nos da mayor fuerza, porque sabemos que no somos los únicos que estamos luchando".

Y remató diciendo: "Para finalizar, creo que los pueblos de América Latina estamos en un escenario similar al de 1800, el período de nuestra independencia. Estamos viviendo un momento histórico, es nuestra obligación darle dirección para consolidar la segunda y definitiva independencia".

Gutiérrez ha tenido la capacidad de hablar de acuerdo a la platea que lo estaba escuchando. Tal vez creyó, o le hicieron creer, que ese juego se podría mantener por tiempo indeterminado. Pero eso se termina cuando llega el momento de las definiciones. La alianza con el Partido Social Cristiano, la salida del grupo conformado por los 22 países rebeldes de la Organización Mundial de Comercio, el apuro por realizar el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos rompiendo la idea de integración hacia América del Sur, la subordinación a la política estadounidense para la región, la vinculación con Alvaro Uribe que lleva a tolerarle un ataque a las propias fuerzas armadas, la extensión de la actividad militar de la base de manta, el camino hacia la privatización de las empresas del estado, y particularmente del petróleo con la militarización de las comunidades indígenas de Sarayacu incluida, las forma casi familiar de administrar el gobierno, y las acciones tendientes a dividir el movimiento indígena son, entre otras, una muestra del camino elegido por Gutiérrez. Llegó el momento de las definiciones y el verdadero rostro saló a luz.

 

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