Quito, 8 de diciembre de 2003
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, expresó su preocupación por la política de expansión de la frontera petrolera en la amazonía ecuatoriana, impulsada por el actual gobierno de Lucio Gutiérrez. La máxima organización indígena del país plantea la necesidad de encontrar alternativas viables de desarrollo que respeten los derechos de los indígenas consagrados en la Constitución.
La CONAIE manifiesta que el gobierno, con apoyo de organismos como el Banco Mundial, ha tratado de establecer un marco jurídico favorable a los intereses del capital transnacional que atenta contra los intereses del Estado y del pueblo ecuatoriano, violando los derechos ciudadanos y colectivos. Esta política afecta a más de 20 nacionalidades indígenas, especialmente a los kichwa, shuar y achuar en cuyos territorios se ubican las zonas petroleras, agrega.
Frente a este panorama, la CONAIE manifiesta su decisión de defender sus territorios; la necesidad de una política petrolera que respete su propuesta de vida y su cosmovisión y brinde la oportunidad al país para un desarrollo equitativo y sostenible.
La Organización rechaza las amenazas de militarización de la zona; respalda las demandas planteadas por las organizaciones afectadas para que se revise y suspendan los contratos petroleros; plantea que entre los pueblos indígenas, el Estado central y los gobiernos locales se definan las nuevas políticas y reglas petroleras para los territorios indígenas en la región amazónica, donde se delimiten zonas excluidas de toda actividad petrolera y minera. También demanda del Estado la auditoria y fiscalización independiente de las empresas responsables, de los programas de relacionamiento comunitario y de los impactos ambientales, sociales y culturales; rechaza el actual Reglamento de Consulta Previa y Participación y advierte de las graves consecuencias de su aplicación, por atentar contra los derechos de las organizaciones y comunidades, y contradecir principios establecidos en la Constitución y el Convenio 169 de la OIT.
Finalmente, la CONAIE condena la persecución a líderes y dirigentes, sometidos a juicios penales viciados de arbitrariedad y exige del gobierno acatar las disposiciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanas (CIDH) y de los jueces regionales respecto a los recursos de amparo resueltos a favor de las organizaciones afectadas.
De otro lado, representantes achuar, kichwa, zápara, shuar, shiwiar, huoarani y autoridades del Gobierno se reunirán 9 y 10 de diciembre en la localidad amazónica de Macuma, en el Encuentro Regional de Nacionalidades que analizará la política petrolera.