Ecuador aumenta los patrullajes militares en la frontera con Colombia

Diario La Hora, edición digital

Quito, 31 de marzo de 2004

 

Éxodo colombiano

Los habitantes de la población colombiana de Mata de Plátano, asentada a pocos kilómetros de la Parroquia ecuatoriana de Mataje, abandonaron la población y en su totalidad se refugiaron en suelo ecuatoriano, esto ocurrió en s últimos días.

Jorge Canticuz, oriundo de la zona, acompañado de Martha, su mujer y de sus tres hijos menores de edad, con un colchón, dos sacos de ropa y algunos utensilios de cocina, llegó a San Lorenzo en busca de refugio y de un poco de paz.

Narró que el último sábado, cuando todos los habitantes de Mata de Plátano se encontraban cumpliendo sus actividades cotidianas, por todas partes llegaron los soldados del Ejército colombiano enfrentándose con los no menos de 40 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC), que por muchos años mantenían control sobre la población.

Tres muertos

"No sabemos cuántas personas murieron, pero creo que por lo menos vimos tres muertos y algunos heridos, que eran tomados prisioneros por el Ejército colombiano; no había tiempo de ayudar a nadie, sólo pensábamos en coger a nuestros hijos y salir de allí", dice entre sollozos y con la mirada fija en el suelo, Martha Matamoros.

Otro de los colombianos que llegó a una población ecuatoriana en la misma de frontera huyendo de los enfrentamientos armados, pero que se negó a identificarse, dijo que todos ellos conocen que cuando el Ejército ingresa a una población, a pocas horas de abandonarla ingresan los paramilitares y destruyen todo, asesinan a quienes encuentran a su paso.

"Por ello hemos dejado todas las poblaciones que están cerca de Mata de Plátano, por miedo a que nos asesinen y estamos huyendo al Ecuador donde sabemos que estamos seguros", acotó el desplazado por la violencia que afecta a Colombia.

"Los patrullajes y controles militares son estrictos y permanentes en toda la zona y muy especialmente en el cordón fronterizo", dice Ramón Reyes, oriundo de la zona, afirmando que durante las 24 horas del día se puede apreciar en las vías a los miembros de la Marina y de la Policía Nacional, requisando vehículos y ciudadanos en toda la región.

En lado colombiano

Carlos Real Moreira, comandante de la Base de San Lorenzo, manifestó que, oficialmente, no se pueden dar mayores detalles de estos hechos, porque se están dando del lado colombiano, pero que se ha notado un mayor flujo de colombianos ingresando a territorio ecuatoriano.

"En prevención de cualquier cosa hemos reforzado todos nuestros puntos de seguridad en la frontera y hemos aumentado los patrullajes que veníamos realizando en toda la región; el control lo estamos realizando por aire, mar y tierra, garantizando la seguridad y la tranquilidad del suelo ecuatoriano, donde, repito, no ha ocurrido absolutamente nada", reitera Real Moreira.

Por su parte, Hernán Merino Quezada, director del hospital Divina Providencia de San Lorenzo, dijo que a esa casa de salud no había ingresado ningún herido por enfrentamiento armado.

"Hasta el momento no se nos ha comunicado nada, la población conoce lo que está pasando con nuestros vecinos colombianos y permanece tranquila, no hay pánico, quizás esto se debe a la permanente presencia militar ecuatoriana y a sus patrullajes que en forma permanente se están realizando", expresó el director del hospital.

Se comercializa droga

[Nota de Llakta!]
La información vertida en este apartado nos parece ciertamente tendenciosa, especulativa y profundamente xenófoba. No compartimos las sesgadas y criminalizadoras declaraciones de la Marina ecuatoriana ni el acatamiento acritico demostrado en este punto por el redactor de La Hora.

"La población Mata de Plátano ha venido siendo utilizada por los miembros de la guerrilla colombiana para comercializar droga, ya que por muchos años la han utilizada para producir y vender parte de la sustancia que se consume en algunas provincias del Ecuador", asegura un miembro de la Marina ecuatoriana, que prefirió el anonimato.

Para los sanlorenceños esta versión no es desconocida, casi en su totalidad la población conoce que en Mata de Plátano se vende, comercializa y en todas las poblaciones colombianas aledañas a este poblado se cultiva marihuana y amapola, convirtiéndose esta actividad en la única fuente de trabajo para los colombianos de esta región.

El éxodo de los colombianos de Mata de Plátano a San Lorenzo mantiene muy preocupados a los habitantes de esta región, porque no saben qué actividad van a cumplir, una vez que por años han vivido del cultivo, venta y tráfico de drogas.

Miriam Chancozo, considera que hoy más que nunca los operativos militares y policiales deben ser reforzados, para garantizar la paz y tranquilidad en la población.

Aparente tranquilidad

En medio de una aparente tranquilidad viven los pobladores de la provincia del Carchi y Sucumbíos fronterizas con Colombia, luego de que en días pasados recibieron a cerca de 300 ciudadanos colombianos producto de un enfrentamiento entre la guerrilla y la fuerza pública de ese país.

Al momento la situación es de aparente tranquilidad en las poblaciones fronterizas de Tufiño, Chical, Maldonado, General Farfán, San Miguel, Lago Agrio y otros, pues el conflicto armado colombiano no los deja dormir tranquilos.

Frente a esta situación de incertidumbre, las Fuerzas Armadas optaron por reforzar la vigilancia en esta parte del territorio. El Segundo Comandante del Batallón Galo Molina acantonado en Tulcán indicó que la misión de los elementos militares es brindar toda la protección y evitar el desborde del conflicto en el límite político internacional.

Manifestó que a parte de mantener operativos de seguridad en la frontera, también la responsabilidad de los uniformados es brindar protección a las personas que llegan al Ecuador en calidad de desplazados, es decir gente que vienen temporalmente huyendo de la violencia en busca de seguridad ya que pueden ser blanco de un ataque de miembros de los grupos insurgentes.

Mientras tanto, el general Gustavo Tapia, comandante de la IV División de Ejército Amazonas, encargado de brindar seguridad a las provincias de Sucumbíos y Orellana informó que el anuncio de la ampliación del Plan Colombia hizo que los planes de seguridad se definan hacia el reforzamiento de los operativos de control y patrullaje en el cordón fronterizo para evitar la infiltración de miembros de la guerrilla.

Tapia aseguró que el ambiente es de relativa calma en Sucumbíos y que en los últimos meses no se ha registrado ningún tipo de incursiones, sin embargo, agregó que se encuentran pequeñas bases y pertrechos que no revisten mayor peligro.

DDHH piden al Estado acoger a colombianos

''El Estado ecuatoriano es responsable de brindar protección internacional a los miles de ciudadanos colombianos que cruzan la frontera norte huyendo de las amenazas contra su vida, como consecuencia del agravamiento del conflicto social y armado en Colombia '', manifestó ayer Pablo de la Vega, coordinador del Centro de Documentación en Derechos Humanos Segundo Montes Mozo, refiriéndose a la llegada de cerca de 300 colombianos al sector de Tufiño en el Carchi.

Al tiempo de destacar que la legislación interna ha incorporado en su normativa la Declaración de Cartagena de 1984 que reconoce como refugiados a las personas que han huido de su país porque su vida o libertad han sido amenazadas por la violencia, precisó que el derecho internacional prohíbe el retorno forzoso, lo que significa que el Estado ecuatoriano debe respetar el principio de no expulsión.

De esta forma consideró que los ministerios de Gobierno y Policía, de Defensa Nacional y de Relaciones Exteriores, deben permitir que los refugiados permanezcan en territorio ecuatoriano hasta que se encuentre una solución duradera a su problema, con el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

No obstante, manifestó que dada la crítica situación socio-económica del Ecuador, la concesión del derecho de refugio a miles de colombianos puede resultar costosa para el país, por lo que el Estado ecuatoriano puede y debe apelar a la ayuda y solidaridad internacional, añadió.

Sostuvo que no es posible que la Oficina de Enlace del Acnur en Ecuador haya recibido apenas $ 1.4 millones como presupuesto para su operación durante el 2004, cuando los actores armados en Colombia (Fuerzas Armadas y Policía, insurgencia y paramilitares) gastan alrededor de $ 9 millones diarios para sostener su tropa, comprar armas y municiones, garantizar la logística, hacer inteligencia, comprar el combustible de las aeronaves y vehículos de combate, entre otros rubros.

 

[fuente]
http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=247712
http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=247723

 

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