Ecuador, ¿una nueva estrella para la bandera de los Estados Unidos?

Guillermo Navarro Jiménez

Agencia Latinoamericana de Información (ALAI)

Quito, 28 de junio de 2004

 

Si la opinión pública ecuatoriana percibía una constante pero solapada sumisión de Gutiérrez a los objetivos de los Estados Unidos, luego de las declaraciones del Canciller Patricio Zuquilanda, toda duda se desvanece. El canciller de Gutiérrez dijo: "Tenemos que ser amigos de países que estén imponiendo sus tesis económicas y políticas" [1] , agregando que tales países son: EE.UU., China, Alemania y España, lista que, por cierto, oculta la verdadera intención de tal declaración: la sumisión a los dictados de los Estados Unidos, como fácilmente se advierte cuando se recuerda que, en la actual etapa del desarrollo del capitalismo, sólo existe una potencia hegemónica: los Estados Unidos; que España, no es más que un sumiso aliado de los Estados Unidos, como lo demostró en la invasión a Irak; que China es un contradictor menor, cuya incipiente estructura productiva es controlada por los Estados Unidos; o que Alemania después de la derrota en la Segunda Guerra Mundial, paso a ser una potencia de segundo nivel.

La sumisión de Zuquilanda adquiere ribetes más claros, cuando manifiesta que: "En este momento, el país está listo para pasar a ser miembro de las economías más importantes del mundo", afirmación que sólo puede entenderse desde dos perspectivas:

  1. El Ecuador pasaría a ser miembro, por sus propios derechos y por un supuesto nuevo nivel de desarrollo que alcanzaría gracias a la gestión de Gutiérrez y su gobierno, en miembro de "las economías más importantes del mundo", postulado que solo podría esgrimir un retardado mental o un ignorante de capirote.
  2. Si el primer enfoque analítico es imposible de realizarse, incluso en la febril cabeza de cualquier funcionario de turno, resulta obvio que la intención de las palabras del Canciller es que el Ecuador pase a "ser miembro de las economías más importantes del mundo", concretamente de los Estados Unidos, por lo antes mencionado y por el sinnúmero de acciones que ha cumplido servilmente el gobierno de Gutiérrez y que apuntan en ese sentido.

Ante lo anteriormente expresado cabe formularse las siguientes preguntas:

Por cierto la sumisión del gobierno de Gutiérrez a los Estados Unidos, confirma nuestras sospechas cuando Zuquilanda, muy suelto de huesos afirma que: "Antes el Ecuador tenía objetivos de política exterior tradicionales, de respeto a la soberanía, a la determinación de los pueblos", afirmación de la que se infiere que hoy tales objetivos han dejado de tener vigencia, optando por el nuevo enfoque de Zuquilanda; convertir al Ecuador en "miembro de las economías más desarrolladas del mundo".

La posición del Gutiérrez y su gobierno mencionada viola la Constitución Política de la República del Ecuador, toda vez que:

  1. La Constitución de la República del Ecuador, en su artículo 1 estipula que el Ecuador es un Estado soberano. En consecuencia, las proclamas en el sentido de que la soberanía ha dejado de tener vigencia, violan la Constitución;
  2. Si se recuerda que la soberanía nacional se define: "como el poder de un Estado para ejercer su autoridad suprema sobre todas las personas que habitan en su territorio, las cosas que en él se encuentran y los hechos que ocurren [2] en el espacio territorial nacional" [3] , y, que la Constitución de la República estipula en el artículo 1 que la soberanía: "se ejerce a través de los órganos del poder público y de los medios democráticos previstos en esta Constitución", que no es otra que la institucionalidad del Estado, puede concluirse que si la soberanía pierde vigencia, como lo proclama Zuquilanda, el Estado Nacional Ecuador, igualmente deja de tener razón de ser.
  3. Igualmente debe resaltarse que, de hecho, las declaraciones de Zuquilanda pretenden alinear al país con el concepto "soberanía limitada", propuesta por los Estados Unidos, la que pretende, precisamente, terminar con el concepto de "soberanía territorial", parte de la Constitución del Ecuador, por lo que es igualmente la posición del gobierno de Gutiérrez es inconstitucional;
  4. El concepto de la autodeterminación se estipula en el artículo 4 de la Constitución de la República del Ecuador, por lo que optar por desestimar este concepto viola nuevamente la Constitución de la República.

Finalmente, vale advertir que la posición del gobierno de Gutiérrez respecto a la soberanía, no es simple retórica. Por el contrario, existen pruebas del irrespeto a la Constitución y las Leyes, entre las cuales vale citar la presencia de reservistas y militares norteamericanos en la provincia de Loja, en el Cantón Macará, sin disponer de la autorización previa del Congreso, puesto que se cumple en el marco de un Acuerdo entre el Ecuador y los Estados Unidos. Los miembros del ejército de los Estados Unidos se localizaron en el sitio Limones, del mencionado cantón y construyeron barracas y la plataforma de un aeropuerto [4], sobre cuyo uso debe informarse al país, ya que Macará cuenta con un aeropuerto, por lo que no era necesario construir uno nuevo, a menos que se pretenda su uso exclusivo por el ejército de los Estados Unidos, con lo que estaría preparando la localización de una nueva base en el sur del país.

 

[notas]

[1] Diario El Comercio, entrevista: "Canciller Patricio Zuquilanfa: no obedecemos a EE.UU", Quito, Ecuador, 27 de junio del 2004. [^]

[2] Rousseau, Charles: Derecho internacional Público, Editorial Ariel, Barcelona, España, 1966, página 224. [^]

[3] Se entiende por territorio nacional, el territorio estatal, el mar territorial y el espacio aéreo. [^]

[4] Diario El Comercio, 25 de junio de 2004. [^]

 

[fuente]
http://alainet.org/active/show_text.php3?key=6377

 

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