Gobernar sin los indios

Diario El Hoy, edición digital

Quito, 26 de julio de 2004

 

La mayor crítica endilgada a Lucio Gutiérrez es no tener un programa de Gobierno. De hecho, sin él ha podido hacer cambios políticos y ajustes económicos sin el menor rubor. Eso explica que en el campo de las relaciones sociales su gestión se caracterice por el acomodo a las circunstancias o coyunturas y, lo que es más, a determinadas presiones.

Si llegó al poder de mano de los indígenas y luego rompió con su organización política, Pachakutik, la base social de apoyo en el campo la intenta reconstruir con el nombramiento de Antonio Vargas como ministro de Bienestar Social y la concesión de puestos en el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Codenpe) a la Feine y a la Fenocín, organizaciones que participaron con Vargas en la campaña electoral y que tienen diferencias y hasta disputas con la Conaie. Es decir, en el más claro estilo clientelar y populista.

Y los efectos de esa designación ya se sienten: se otorgan cargos a personas sin preparación técnica, se proponen planes y programas para ofrecer 500 mil puestos como guardias ciudadanos, 14 mil plantas eléctricas en la Amazonía, incrementar el número de beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano, la adquisición de dos 'buses banco' para entregar directamente ese bono en las comunidades indígenas y campesinas. Así lo destacó el último informe de BLANCO Y NEGRO, el sábado.

En ese informe, además, dirigentes indígenas advirtieron del peligro de contar con grupos de seguridad en momentos que la inseguridad regional, atomización política y la inestabilidad que se gesta con una campaña electoral, puede ser motivo para provocar enfrentamientos entre partidarios del Gobierno y las organizaciones de oposición. De hecho, la propuesta no cuenta con el aval, consentimiento ni coordinación de las Fuerzas Armadas ni de la Policía Nacional, entidades obligadas, por la Constitución, de velar por la seguridad del país.

¿Qué quiere entonces Antonio Vargas y su subsecretario Bolívar González, quien dicen es en realidad el verdadero ministro de Bienestar Social? ¿El presidente Gutiérrez está al tanto y cuenta con su apoyo para la implantación de los planes antes mencionados? ¿Se trata de una estrategia gubernamental para sustentar la imagen del Partido Sociedad Patriótica o de Amauta Jatari, a un mes de que arranque la campaña electoral para elegir dignidades seccionales?

Si hay buenas intenciones y las ganas de beneficiar a la gente pobre, ofreciendo puestos de trabajo, alimentación y seguridad, ¿no sería más lógico que las autoridades correspondientes expusieran al público por qué, cuándo, cómo, con quién y para qué se quiere hacer todo esto si el Ministerio de Bienestar Social tiene tareas muy concretas que no deben descuidarse?

La corrupción no es solo robar fondos públicos, sino destinarlos para trabajos que no le corresponden a una entidad concreta. Gutiérrez llegó al poder invitando a combatir la corrupción en todos los niveles. Esta es una oportunidad más que se puede dar para demostrar que lo prometido es deuda.

 

[fuente]
http://www.hoy.com.ec/NoticiaNue.asp?row_id=181774

 

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