Quito, 13 de enero de 2005
Aproximadamente ochocientos asalariados amazónicos, afectos al Gobierno de Lucio Gutiérrez, salieron esta tarde desde la ciudad amazónica de Puyo. Se dirigen a Quito para tomarse las instalaciones de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador -CONAIE-, anticipándose así la posesión de Luis Macas, como nuevo Presidente de la organización el próximo viernes 14 de enero, informaron a este medio altos dirigentes de la de la OPIP -Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza- y de ECUARUNARI, filial andina de la CONAIE.
En casi una decena de buses proporcionados por el gobierno y bajo la conducción de José Quenamá, Héctor Villamil, José Avilés y Rafael Alvarado, funcionarios afectos al régimen, iniciaron su viaje con la consigna de crear el caos y la división de los pueblos y nacionalidades indígenas, pretendiendo así consumar la estrategia de apropiación de la más grande y reconocida organización indígena claramente delineada por el gobierno y que se viene ejecutando desde el Ministerio de Bienestar Social, a través del subsecretario Bolívar González y su colaborador más cercano, el ministro Antonio Vargas.
Vale la pena recordar las recientes declaraciones del mencionado subsecretario en torno a que el Ministerio a su cargo no reconocería la legalidad de las nuevas autoridades indígenas, lo que ha sido denunciado por los afectados como una «abierta y dictatorial intervención en asuntos internos de los pueblos indígenas». Será ésta la nueva medida divisionista y de violencia que realizará el gobierno y el corolario a una serie de acciones, que ha utilizado para romper a la mayor organización social del país y que no tuvieron éxito en el pasado Congreso -manifestó el líder indígena Luis Macas.
Los dirigentes nacionales se encuentran realizando contactos con varias organizaciones sociales y políticas para tomar acciones frente a esta nueva provocación que puede generar en actos de inusitada violencia en el país y llaman a las organizaciones fraternas del mundo a rechazar esta operación del gobierno del Cnel. Gutiérrez y a desarrollar una ACCIÓN URGENTE DE SOLIDARIDAD para evitar el derramamiento de sangre inocente.
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