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II Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos: Los secretos de la alegremia en Asamblea Mundial

Kintto Lucas

Inter Press Service (IPS)

Cuenca, 16 de julio de 2005

Con la participación de más de 1200 participantes de 77 países y la consigna de "Construir un mundo saludable" este domingo 17 se inicia la II Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos.

La asamblea que se desarrollará hasta el 23 de julio analizará la actual situación de la Salud Mundial y propondrá soluciones a los problemas de salubridad, definiendo a la salud como un derecho humano fundamental y proponiendo alternativas para "acercarla al pueblo.

Dentro de los diferentes eventos que se desarrollarán se destaca la presentación del Informe Alternativo sobre la Salud en América Latina, realizado por el Observatorio Latinoamericano de Salud que se llevará a cabo el miércoles 20, y el Foro Global de la Niñez con la participación de 500 niños durante toda la semana.

El Foro está enmarcado dentro del Festival Mundial de la Esperanza y Alegremia que según sus organizadores "intenta crear un nuevo paradigna de salud".

"La medicina es enfermedad. En cambio la vida en comunidad, el sentido de pertenencia a una cultura y a la naturaleza son salud", aseguró Julio Monsalvo, médico argentino que participará en varios talleres dentro de la Asamblea.

Como parte de los paradigmas de cambio hacia un mundo saludable, Monsalvo cree en la Alegremia, "una filosofía para ser feliz".

"El amor, el agua, el aire, el abrigo, la alegría y el arte hacen posible la salud y la felicidad. "La solidaridad, y el sentimiento de pertenencia a la Naturaleza son quizá la síntesis de estos nuevos paradigmas", afirmó el médico.

Desde hace 30 años, como fruto de un "exilio interno", Monsalvo ha vivido con los indígenas toba, una de las 24 etnias del norte de Argentina, experiencia que lo llevó a profundizar en sus estudios sobre esta filosofía.

Según el médico uno de los mayores aprendizajes fue constatar su armonía con el entorno, y aprendió entre otras cosas "que ellos no pegaban a los niños, que pensaban antes de hablar, que sabían escuchar, que cada individuo pensaba y actuaba en función de la comunidad".

"No puede existir salud, si no existe una auténtica vida en comunidad con los demás y con la naturaleza", argumentó Monsalvo.

Según el científico, el paradigma del pensamiento occidental es la dominación. Se fundó una estirpe de hombres ansiosos por dominarlo todo por medio de la ciencia y el pensamiento positivista.

"Esa visión tiene una serie de consecuencias que en nuestros días se vuelven escandalosas: la explotación suicida de la naturaleza, el utilitarismo desenfrenado, la destrucción de los valores de las culturas originarias". Afirmó.

Monsalvo cree que es a partir de la conservación de los valores de las culturas tradicionales como se puede resistir a este deterioro de la vida.

"Resistir a la homogenización cultural dirigida desde los centros de poder", afirmó.

También argumentó que existe una nueva ciencia, "representada quizá por Franz Kapra, que en sus momentos cimeros encuentra muchas similitudes con los valores de los pueblos originarios", como los pueblos andinos con los que él ha vivido.

Para Monsalvo Alegremia es la alegría que lleva el ser humano en la sangre, la energía capaz de vencer el miedo, la incertidumbre, el egoísmo. Alegría que irradia pensamientos positivos, energía y esperanza a nuestras familias, nuestra sociedad, a nuestras instituciones.

El Foro Global de la Niñez tiene el propósito de profundizar en el proceso educativo mediante la "Ecoalfabetización" de los niños.

La Alegremia promueve la ecoalfabetización de niñas y niños discutiendo, analizando, defendiendo la soberanía alimentaria de cada región; promoviendo el cuidado, distribución y protección de las fuentes de agua; concientizando en torno a la contaminación del aire; la solidaridad y el amor.

"Esta propuesta promueve el cuidado del aire, el agua y una alimentación sana; con la práctica del arte como modelo de educación interactiva; pregonando amor, solidaridad y afecto; e impulsando abrigo y albergue para todos los niños del planeta", comentó Luz Ordóñez, Coordinadora del Foro.

"El Foro se desarrollará toda la semana con una serie de eventos en los que el juego y el arte serán ejes trasversales para que las niñas y niños mediante la educación y la comunicación hagan escuchar sus voces, defendiendo el medio ambiente que los adultos estamos destruyendo", afirmó Ordoñez.

Como lo expresará el teólogo Leonardo Boff: "Si existe un desafío esencial del ser humano en la actual etapa histórica, es salvar la casa común, es decir la tierra. Eso significa, implícitamente, liberar al hombre de un sistema que paradójicamente- y esto es nuevo- ha creado todos los mecanismos para su autodestrucción".

La aspiración de los organizadores es que el Foro Global de la Niñez, el Festival de la Esperanza y la Alegremia y la II Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos, sean oportunidades para "reoxigenar la alegría, para apostar por la vida, celebrar la diversidad y la esperanza, y tejer una red planetaria multicolor que brinde abrigo al género humano".

El lunes dentro del Foro de la Niñez, niños, maestro y otros participantes analizarán se cuestionará el hecho de que el aire debe de ser puro, pero en las ciudades esta contaminado, que el agua es esencial para la vida y millones de seres humanos no tienen acceso a ella.

También se debatirá sobre la contaminación del aire y los cambios climáticos, y la necesidad de proteger los bosques para contrarrestar la contaminación.

El martes será el turno para hablar de la falta de vivienda y el abrigo que necesitan millones de personas que viven en las calles por la extrema pobreza.

Se debatirá también sobre los efectos de la migración en los niños, el trabajo infantil, las consecuencias de la guerra, y se presentarán testimonios y dibujos de los niños de la frontera colomboecuatoriana describiendo los efectos sobre la salud de la fumigación indiscrimada con glifosato de las plantaciones de coca.

El miércoles se tratará la seguridad y la soberanía alimentaria como factor esencial para una vida saludable, que se ve amenazada por la producción de comida que tiene preservantes, colorantes, agrotóxicos y transgénicos.

La I Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos se realizó por primera vez en Bangladesh el año pasado y fue un éxito por la participación activa de delegados de más de 70 países y la conformación de una red mundial por un mundo saludables.

Para el doctor Arturo Quizhpe Peralta, Coordinador de la II Asamblea, se espera que en Cuenca se profundicen las discusiones realizadas en Bangladesh y se consoliden alianzas para construir un mundo más saludable.

Para Francisco Hidalgo Flor, del Centro de Estudios y Asesoría en Salud de Ecuador esta Asamblea de Cuenca es también una forma de generar espacios donde se exprese la "otra globalización".

"La Asamblea Mundial de Cuenca es un encuentro de representantes de sectores populares, científicos alternativos, gremios que promueven una medicina intercultural y humanizada, que se unen en la búsqueda de un mundo más saludable", afirmó Hidalgo.

Según el analista, será un evento de enorme riqueza, por la diversidad de delegaciones y la amplitud del debate pues la situación de la salud será analizada desde diversas ópticas: desde los derechos humanos, la ecología, el desarme militar, las culturas ancestrales y los saberes populares.

"Un lugar destacado tendrá la difusión del Informe Alternativo de la Salud de los Pueblos, que es la concreción de esta construcción de perspectivas desde las visiones críticas sobre la situación en el mundo de la salud de las mayoría", afirmó Hidalgo.

"La Asamblea es parte de un proceso que busca contrarrestar los embates de las políticas neoliberales que pretenden acentuar la individualización y atomización de la salud, así como las olas privatizadoras que reducen aún más el acceso a los servicios públicos de salud", concluyó Francisco Hidalgo Flor.

[fuente]
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=34501

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