Quito, 8 de marzo de 2006
Washington, AP
Ecuador es un país "bajo amplia observación" porque su avance en las reformas democráticas y respeto a los derechos humanos "no es lineal ni está garantizado", su sistema judicial es lento e inconsistente y la percepción de corrupción en el gobierno "es grande", dijo hoy el Departamento de Estado.
En su informe 2005 sobre prácticas de las naciones en materia de derechos humanos sostiene que Ecuador está entre los estados con instituciones débiles, pero que continúan esforzándose para superar sus propias realidades.
En países como Ecuador, agrega, "los pasos hacia adelante pueden estar plagados de irregularidades" y presentan potencialmente el escenario donde "puede esperarse graves retrocesos".
Ecuador, que hace casi un año asistió a la destitución del presidente elegido Lucio Gutiérrez y su reemplazo por Alfredo Palacio por disputas diversas que incluían una reforma judicial, no ha avanzado mucho en este campo, dijo el Departamento de Estado.
"Pese a los esfuerzos de modernizar el sistema judicial, la judicatura continuó operando con lentitud e inconsistencia", dijo.
El informe, que el Departamento de Estado prepara anualmente por mandato del Congreso y que servirá como una referencia para las relaciones de Washington con Quito, afirma que el año pasado hubo "una extendida percepción pública de corrupción en todas las áreas del gobierno".
Pero citando un informe de Amnistía Internacional hace notar que aun cuando seguía siendo "un problema grave, hubo una ligera mejoría" en ese ámbito, comparado con el año previo.
La mayoría de los medios de comunicación, dijo el Departamento de Estado, son influenciados por el poder económico y tienden a reflejar los estrechos lazos con intereses de sus dueños.
"Los negocios y los intereses privados sobre los medios a veces constriñen la libertad de prensa", aseguró.
Ecuador registra también "serios problemas" en cuanto a ejecuciones extrajudiciales y uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad; tortura, abuso y muerte de sospechosos y prisioneros en manos de fuerzas de seguridad y que se quedan en la impunidad; precariedad en las prisiones y alto número de detenidos sin juzgamiento.
El informe destaca las ejecuciones extrajudiciales de Washington Vilela y Luis Cevallos, tras ser arrestados por la policía, y la muerte de Servio Peña por parte de una patrulla militar al norte del país.
Los miembros de la policía carecen de buen entrenamiento, supervisión y recursos para cumplir su trabajo, dijo.
El Departamento de Estado indicó también que 1,1 millones de negros son víctimas de discriminación en la educación y oportunidades económicas, al igual que los indígenas, cuya población se estima entre 7% y 20% del total nacional de 13 millones.
La discriminación, agregó, comprende por igual a mujeres y homosexuales.
[fuente]
http://www.elcomercio.com/noticia.asp?id=29968&seccion=8
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