Logo Llacta!

Deuda social y candidatos

Jaime Bejarano

Diario El Comercio, edición digital

Quito, 12 de abril de 2006

En vísperas de que revienten los globos propagandísticos de las numerosas candidaturas presidenciales que ya 'suenan' para intervenir en los comicios de octubre venidero, así como a pocos días de haberse nombrado una Comisión Auditora de la Deuda Externa del Ecuador, aparece en circulación un libro titulado 'Sembrando Desiertos' (Investigador Luis Corral, Imp. Soboc Grafic, Quito, abril 2006), que examina los funestos resultados ambientales causados por los megaproyectos de desarrollo, iniciados desde 1980, y pide al próximo gobierno 'pagar la deuda social-ecológica' a los pueblos afectados, situados en las zonas de influencia geográfica de tales obras millonarias.

En un balance contable de la inversión prestamista en esos proyectos, se calcula que: "el Ecuador ha pagado en forma ininterrumpida, desde 1982 al 2003, a los acreedores de la deuda externa, por concepto de capital e intereses, la suma de 90 830 millones de dólares... a pesar de lo cual la deuda nominal pasó de 6 633 millones en 1982 a 16 585 millones en febrero del 2004", dice el compilador, agregando que "en los últimos 23 años el porcentaje del gasto fiscal en el servicio de la deuda se incrementó del 16% al 40% en el 2003".

La investigación abunda en datos que inducen a reflexionar que los impactos sociales, ambientales, económicos de la explotación de recursos naturales y monocultivos para exportación, presuntamente financiados por préstamos de fondos de la deuda, han hecho que en términos patrimoniales el país pierda bosques, páramos, manglares, se contaminen aguas y tierras fértiles y que la población nativa quede privada de su sustento y empeore su carencia de disponibilidades monetarias.

El Banco Mundial y otros organismos de crédito internacional -dice la indagación- desde 1950 empiezan a financiar los megaproyectos, definidos como 'Estrategias de Desarrollo para el Sur', interesados sus accionistas en que sus activos produzcan 'altas tasas de retorno', tipos de rendimiento que no podían producir sus capitales en préstamos penales ni en Estados Unidos de América ni en Europa.

Estudiando adónde fueron a parar esas ingentes sumas de la deuda, así como la relación con daños causados a cientos de miles de pobladores de zonas en que se levantan aquellas obras, el autor colige que se cuantifica con exactitud matemática 'una privatización de beneficios y una socialización de costos y perjuicios'. Se cuenta entre los que percibieron pingües ganancias a los constructores extranjeros de los megaproyectos, a los proveedores foráneos de materiales, a los accionistas de bancos que concedieron los empréstitos, mucho menores en número que las inmensas masas de contribuyentes ecuatorianos que pagan impuestos al fisco.

La deuda social por pagarse incluye despojo de tierras, anegamiento de ecosistemas, área deforestada, salinización de suelos con riego, contaminación de tierras y aguas superficiales y destrucción de un patrón cultural de vida y producción ancestrales. Ojo, señores candidatos a la Presidencia de la República, la Patria los declarará insolventes.

[fuente]
http://www.elcomercio.com/noticia.asp?id=35227&seccion=1

Valid XHTML 1.0! Valid CSS!

:: http://www.llacta.org ::