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La minería afecta al Tumbes

Diario El Comercio, edición digital

Quito, 21 de marzo de 2007

Redacción Machala

La fauna acuática está desapareciendo del río Tumbes, afluente peruano que nace en Ecuador con el nombre de Puyango. Muchos peces, como la especie raspa, se alejaron de varios tramos.

Del lado peruano, el río nutre buena parte de los suelos agrícolas de pequeños poblados como Cabuyal, Rica Playa, El Prado, Vaquería o Pampas de Hospital.

En Cabuyal, un caserío de 300 habitantes y a hora y media de Huaquillas, sus pobladores aseguran que el río está muerto. Alipio Barrueto, jornalero de un platanal sembrado cerca del río, afirma que en las aguas del Tumbes ya no se pesca nada.

Los platanales de Cabuyal se riegan a través de canales que a su vez se abastecen del Tumbes.

Organismos peruanos están preocupados por la alta contaminación del río. Según muestras tomadas en ocho estaciones de monitoreo, la culpa es de la actividad minera del lado ecuatoriano.

La cuenca del río Puyango-Tumbes cubre 4.800 km2 entre Ecuador y Perú. El 60 por ciento se halla en territorio ecuatoriano. El extenso afluente nace en la cordillera de Chilla, en El Oro, y sus tributarios son los ríos Calera, Amarillo y Ambocas.

No obstante, en las inmediaciones de esos afluentes –particularmente de los dos primeros–, se practica, desde hace décadas, una intensa actividad minera.

La Asociación de Mineros Autónomos del Altiplano Orense, que agrupa a 27 sociedades y a más de 600 mineros de Portovelo y Zaruma, estima que al día se procesan alrededor de 200 toneladas de material en las márgenes del río. Sí queremos que el río (Amarillo) se descontamine, pero hay que buscar la manera de hacerlo sin afectar a los mineros, dice el presidente del gremio, David Zúñiga.

Las muestras determinan que el Puyango-Tumbes tiene altos niveles de contaminación por metales pesados. Según el informe, las concentraciones de plomo y arsénico superaron los valores límite de la Ley General de Aguas (de Perú) para uso como agua de riego de vegetales de consumo crudo y bebidas de animales; y agua de abastecimiento doméstico.

La Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud del Perú remitió copias de ese informe a la Defensoría del Pueblo de Ecuador y a la Cancillería. El documento recomienda que, debido a la presencia de metales pesados peligrosos, causados por la minería artesanal, erosión de pasivos mineros (relaves) y basura es necesario tomar acciones de control a escala binacional.

La Dirección Regional de Minas, con sede en Machala, tomó medidas a medias. El año pasado, la oficina suspendió los trabajos de procesamiento de oro en más de la mitad de las 109 plantas ubicadas a lo largo del río Amarillo, en el cantón Portovelo. Les dimos plazo para que se legalicen. De las empresas suspendidas ninguna presentaba estudios de impacto ambiental, indica Kléber Tapia, director regional de Minería.

La Asociación de Propietarios de Plantas de Procesamiento de Minerales de Portovelo se mostró inconforme, pero ofreció que las plantas entregarían sus planes de manejo ambiental.

Dentro de ese plan se deben determinar que se hará con los relaves producto del refinamiento del oro. Allí se debe establecer piscinas, porque ahora botan todo al río, explica el funcionario regional de la Minería.

Las propuestas

Según Gonzalo Cobo, del Foro de Recursos Hídricos de El Oro, se pondría en riesgo la ejecución del proyecto PuyangoTumbes. Sus aguas no son aptas para riego.

La Dirección de Minas estima que las procesadoras están mal ubicadas porque están a las orillas del río Amarillo.

El Cabildo estudia una propuesta para crear un parque industrial minero en las afueras de El Pache.

Actualmente están en el ingreso al poblado.

El Gobierno regional de Tumbes teme que se afecte a los remanentes de manglar, considerados dentro de una reserva ecológica.

[fuente]
http://elcomercio.terra.com.ec/noticiaEC.asp?id_noticia=99689&id_seccion=8

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