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El cierre del CODENPE: Otro ejemplo del racismo y autoritarismo del presidente Correa

Mónica Chuji

Quito, 27 de enero de 2009

En su programa monólogo sabatino del 24 de enero pasado, el Presidente Correa anunció sorpresivamente el cierre del Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos de Ecuador, CODENPE, una entidad indígena adscrita a la Presidencia de la República, con su usual lenguaje de lanzar insultos personales, esta vez en contra de la Secretaria Ejecutiva de esta institución, Lourdes Tibán.

¿Es coincidencia que esta decisión se da inmediatamente después de las protestas anti mineras en el que participaron las organizaciones y comunidades indígenas? Claro que no.

En primer lugar, es importante destacar los antecedentes del CODENPE, institución creada mediante Decreto Ejecutivo No. 386, publicado en el Registro Oficial No. 86 del 11 de diciembre de 1998, basada en disposiciones Constitucionales de 1998 (Art. 84. Numeral 14 Participar, mediante representantes, en los organismos oficiales que determine la ley) que establecen la obligación del Estado de permitir la participación de los pueblos y nacionalidades en la toma de decisiones y escoger sus prioridades de desarrollo dentro del Estado. El derecho a la participación que se consiguió dentro de los Derechos Colectivos de 1998 ha sido resultado de una incansable lucha que emprendió el movimiento indígena desde hace varias décadas. El CODENPE como institución oficial marcó una diferencia con el resto de entidades gubernamentales puesto que, por primera vez, a ese nivel, la elección del Secretaria/o Ejecutiva/o estaba a cargo del Consejo Nacional del CODENPE conformado por representantes de las nacionalidades y pueblos del Ecuador, quienes en consenso elegían de forma democrática a su representante.

Ahora bien, es cierto que CODENPE ha sido de algún modo objeto de intereses de diferentes sectores, como botín político. ¿Pero cual entidad gubernamental o estatal no lo es? Pero también es cierto que CODENPE jamás ha sufrido escándalos de corrupción como en otras entidades. Se le acusa a Lourdes Tibán de favorecer a su provincia, Cotopaxi, un hecho injustificable porque todas las provincias debían ser atendidas por igual (aunque no creo que sea con el 70% como dice Correa). Pero, hay ejemplos de prácticas no tan disímiles en este gobierno, como el caso del Sr. Jorge Yunda, que presidió el CONARTEL durante los últimos dos años en una situación de claro conflicto de intereses, siendo dueño de Radio Canela, que tuvo que renunciar por los cuestionamientos a su gestión por ser concesionario de frecuencias de radio. Esto nos lleva a preguntar ¿Por qué no se ha cerrado al CONARTEL? La respuesta es obvia: porque no es una institución semi autónoma del gobierno ni esta compuesto por indios alzados, así que Correa puede reemplazar a Yunda con otro de sus amigos como si nada hubiera pasado.

Es notable que el Ministerio de Finanzas, tres días antes del pronunciamiento de Correa, retiró sin ningún aviso previo la totalidad de los fondos de CODENPE, dejando parado los múltiples proyectos en ejecución. Se esperaba que el gobierno cumpla con su responsabilidad de asegurar la continuación del financiamiento para dichos proyectos, pero no se conoce de ningún pronunciamiento en este sentido.

Correa acusa a los indígenas que, a través del CODENPE, están mal gastando los fondos del Estado, como si nosotros no somos ecuatorianos, con derecho propio, como consta en la nueva Constitución. Claro, para el Presidente Correa, igual que todos los gobiernos neoliberales, los indios representamos un obstáculo para el desarrollo; y lo ha dicho de manera reiterada.

La arrogancia de Correa respecto a esta institución es asombroso, aunque ya poco sorprendente. ¿Acaso no reconoce que el CODENPE –pese a los errores de los individuos que la han dirigido– es una institución emblemática fruto de las demandas de las nacionalidades y pueblos indígenas de promover su propio desarrollo autogestionado con sus propios esfuerzos, en el que han participado las diversas organizaciones indígenas: CONAIE, FENOCIN y FEINE? ¿Acaso estas organizaciones (todas democráticamente elegidas y representativas de sus bases) y el mismo Consejo de CODENPE, no merecen ser consultadas sobre esta decisión? Además, ¿Cuál es el desesperado apuro de cerrar CONDEPE de tal manera insólita que ignora las normas y procedimientos respecto a las instituciones gubernamentales, como si estuvimos en guerra o en una dictadura?

Todo esto es ya otro ejemplo del racismo y autoritarismo que sustenta el correísmo, donde el Presidente asume en principio de que el Estado soy yo, permitiéndose tomar cualquier acción que se le ocurre o le conviene sin ninguna consulta ni aviso previo a los afectados, autocráticamente decidiendo qué es bueno o no para los y las ecuatorianas.

Es otro ejemplo de la gran mentira que ha llegado a ser la Revolución Ciudadana.

Finalmente, habrá que preguntarse: ¿Si esta acción se repetirá con la institución homóloga de CODENPE: la Corporación de Desarrollo Afroecuatoriano, CODAE? Esperamos que no. Pero, con estos antecedentes, el pueblo afroecuatoriano está bajo aviso: nada de protestas o disidencia contra las políticas neoliberales del gobierno de Rafael Correa, si no... Ya saben.

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