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Primer derrame del OCP

El Comercio, edición digital

Quito, 26 de febrero de 2009

La rotura de una de las sueldas de la tubería del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) ocasionó un derrame de petróleo de proporciones en el cantón El Chaco.

A las 10:30, María Macas se sorprendió al ver que el río Santa Rosa era una gran mancha negra que corría lentamente. Uno de sus mayores temores se hizo realidad ayer: hubo un derrame de petróleo que cubrió el cauce del río, las piedras y la maleza de las orillas.

Ayer, por primera vez, desde su inauguración en noviembre de 2003, el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) se paralizó. Registró una fuga de petróleo, debido a la rotura en una de las sueldas de la tubería, enterrada a 20 metros de la superficie. Esta tubería recorre 305 kilómetros desde la Amazonia hasta Balao, en Esmeraldas.

La paralización ocurrió a las 08:51 tras detectarse una baja de presión, señal de que algo andaba mal en el sistema. La fuga ocurrió en la quebrada Aguas Sucias, ubicada en el kilómetro 128 de la vía Lago Agrio-Quito, donde Ramón Oña tiene una finca con seis cabezas de ganado, a unas tres horas de la capital, en el sector de Santa Rosa, ubicado entre las provincias de Napo y Sucumbíos.

Los bomberos y policías del cantón El Chaco, en Napo, rodearon rápidamente el lugar. A las 11:00, empezaron a llegar camiones, camionetas, furgonetas, volquetas, tractores, carros orugas y decenas de personas que se tomaron de inmediato los alrededores de la casa de Macas. En pocos minutos, el sector se convirtió en un campamento donde los técnicos, militares y policías se concentraron.

Los pobladores tampoco se hicieron esperar, en cuanto escucharon la noticia llegaron a la zona para verificar los daños. Estamos preocupados porque el río desemboca en el Quijos, que se lo utiliza como principal atractivo turístico del cantón, señaló Jaime Pozo, miembro del Grupo para el Mundo del Rafting.

Semanalmente llegan más de 100 personas al cantón para practicar rafting y kayak en el río Quijos.

El OCP transportaba 130.000 barriles de petróleo en el momento del incidente. La empresa informó que las exportaciones de las empresas privadas están garantizadas hasta finales de este mes, gracias al crudo almacenado en Esmeraldas, pero se desconoce el tiempo que tomará la reparación.

Cerca de las 17:00 de ayer, la empresa informó que la fuga fue controlada. Horas más tarde, Eugenio Naranjo, gerente de Responsabilidad Social de OCP, dijo que no pudimos establecer la cantidad de crudo derramado, ya que a las 20:00 suspendimos la operación en la parte alta de la zona, por lo que no pudimos determinar el diámetro de la fuga. Hoy, a primera hora, podremos calcular y tener el dato.

Los técnicos de OCP reconocieron que la remediación ambiental, la limpieza total del crudo derramado puede durar meses e incluso más de un año. Para minimizar las consecuencias del derrame y tranquilizar a la población, colocaron cinco barreras que contuvieron el crudo.

La intención es recuperar una parte del crudo derramado, para lo cual se formaron en el río pequeñas piscinas levantadas con material pétreo, en donde se concentran el agua y el petróleo. Allí se succiona el agua para devolverla al río y se extrae el crudo hacia tanqueros que se espera llenar.

Pese a los esfuerzos de las 110 personas que operan desde ayer en las riberas de los ríos Santa Rosa y Quijos, el crudo avanzó rápidamente. Unos 30 kilómetros del caudal del Santa Rosa se vieron afectados, reconoció Naranjo. Allí, unos 150 finqueros mantienen a su ganado, principal actividad económica de la región.

Según Naranjo, el petróleo no llegó al río Coca, donde la ciudad de Francisco de Orellana tiene la toma de la planta de agua potable. En esa ciudad se confirmó que no hubo rastros de crudo en el río.

El alcalde de El Chaco, Julio Pérez, calificó a la fuga como desastre ecológico, pues la zona se encuentra entre la Reserva Cayambe Coca y el Parque Nacional Cuyabeno. De alguna forma se afecta a la riqueza ecológica de las dos reservas. Esperamos ayuda para proyectos productivos y que las personas de la zona sean ocupadas para la remediación.

Naranjo adelantó que cualquier compensación se hará a través de proyectos productivos en la zona, descartando así que hayan pagos en efectivo. Pérez estuvo de acuerdo con esa posición.

Y, en medio de este percance ecológico, a María Macas solo le preocupa el tiempo que demore la remediación. Mis hijos se bañan en el río, así se entretienen, cuenta. Al tiempo de agradecer que junto a su casa pasa un pequeño estero que no fue afectado y que es de donde se abastecen de agua. Mis vaquitas no van a sufrir, porque el agua que les doy es de una acequia y no del río.

El país dispone de dos oleoductos que corren paralelos desde la Amazonia a la Costa, uno de ellos de propiedad del Estado, el SOTE, y el otro de las compañías privadas, el OCP. La empresa estatal Petroecuador anunció ayer que envió apoyo al OCP.

En un breve comunicado, informó que envió personal técnico y de apoyo del SOTE y de la Vicepresidencia Corporativa Ambiental para colaborar en la emergencia ocasionada por la rotura de la tubería, a fin de ayudar en el desalojo de rocas, tierra y árboles.

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