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El Derecho a la Autodeterminación de los Pueblos: Por el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Ecuador y la República Saharaui

Centro de Documentación en Derechos Humanos "Segundo Montes Mozo S.J."

Boletín de prensa

Quito, 10 de mayo de 2005

Com. 567-CSMM-05

El ex vicecanciller Edwin Johnson, elegido miembro del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con el respaldo del régimen arbitrario e ilegítimo del presidente Lucio Gutiérrez, debería renunciar por incompatibilidad política y ética con las funciones que cumple este alto órgano de vigilancia de los derechos humanos, sostuvo Pablo de la Vega, coordinador del Centro de Documentación en Derechos Humanos "Segundo Montes Mozo S.J.".

De la Vega respondió de esta manera a las declaraciones del ex vicecanciller Johnson quien intentó minimizar las preocupaciones de las organizaciones de derechos humanos por su elección como miembro de este órgano de las Naciones Unidas -responsable de vigilar el cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos-, a cambio del apoyo ecuatoriano a las tesis anexionistas del gobierno marroquí que se niega a reconocer el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.

Según el artículo 29 de este instrumento internacional, suscrito y ratificado por el Estado ecuatoriano, "los miembros del Comité serán elegidos por votación secreta de una lista de personas que reúnan las condiciones previstas en el artículo 28 [personas de gran integridad moral, con reconocida competencia en materia de derechos humanos] y que sean propuestas al efecto por los Estados Partes en el presente Pacto".

Las actuales autoridades de la cancillería ecuatoriana están obligadas a transparentar el proceso de nominación, negociación y elección del candidato ecuatoriano y, además, a explicar las razones por las que nuestra representación diplomática ante las Naciones Unidas se abstuvo de apoyar el proyecto de resolución sobre la Cuestión del Sahara Occidental presentado en octubre del año pasado en la Comisión de Descolonización (IV Comisión), por Argelia, Sudáfrica, Bolivia y Venezuela, entre otros países, agregó De la Vega.

Del mismo modo, instó al ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Parra Gil, y a la Comisión Legislativa de Asuntos Internacionales, a investigar tanto los motivos del retiro del reconocimiento diplomático ecuatoriano a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) como los compromisos adquiridos entre el ex presidente Lucio Gutiérrez y dos parlamentarios marroquíes que visitaron Carondelet a mediados de marzo de este año.

Este defensor de derechos humanos concluyó demandando del presidente de la República, Alfredo Palacio, y su canciller, la normalización cuanto antes de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), como una firme demostración del acatamiento de los principios constitucionales, como el derecho de los pueblos a su autodeterminación y a liberarse de los sistemas opresivos.

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