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Carta abierta para el sr. presidente constitucional de la República del Ecuador

Grupo Nacional de Deuda

Quito, 14 de febrero de 2006

Señor Doctor Alfredo Palacio
Presidente de la República del Ecuador
Quito

De nuestras consideraciones:

Los representantes del Grupo Nacional de Deuda, que suscribirnos esta carta, acogemos corno positiva su iniciativa para constituir una Comisión Especial de Auditoría de la Deuda Externa. Esta auditoría cristaliza un reclamo formulado por la ciudadanía y las organizaciones sociales desde hace muchos años. Diversas propuestas para realizar una Auditoría Integral de la Deuda Externa fueron presentadas por las organizaciones sociales a gobiernos anteriores y al Congreso Nacional, pero aún permanecen archivadas y olvidadas, al igual que muchas promesas de campaña electoral de luchar contra la corrupción y sancionar a los responsables de las deudas odiosas, ilegítimas y corruptas. Por esto valoramos su iniciativa, señor Presidente.

No sólo nos interesa conocer los manejos del sobreendeudamiento público de las últimas décadas y sus graves impactos en la economía, la naturaleza y la sociedad ecuatoriana, sino también transparentar todos los procesos de endeudamiento: negociaciones y renegociaciones, origen y condiciones de la deuda, destino, eficiencia y calidad del gasto. A través de este esfuerzo se podría incluso recuperar los valores de que se hayan beneficiado sin fundamento legítimo y sancionar a quienes hayan malversado los fondos públicos y hayan ocasionado perjuicio al país, al haber priorizado el pago de la deuda sobre las demandas del desarrollo nacional. Además, a partir de este ejercicio democrático e incluyente, se podrán proponer algunas alternativas al manejo del endeudamiento público tanto externo como interno.

Sufrimos los efectos de un sistema perverso, señor Presidente en el que no se han establecido las responsabilidades de los acreedores y deudores en el endeudamiento, y menos se han sancionado a los responsables de este grave problema. El proceso de endeudamiento público y el servicio de la deuda funcionan sin control democrático alguno, al margen de los requerimientos de la inversión social y productiva. Este es un sistema que se apropia de los recursos fiscales, es funcional al manejo oscuro de fondos públicos y alienta la evasión tributaria.

Por tratarse de una propuesta de mucha importancia, originada en la ciudadanía, el Grupo Nacional de Deuda ofrece a la Comisión su respaldo a esta iniciativa y pone a su disposición su apoyo moral, político y técnico, de manera que las investigaciones se realicen adecuadamente. Para que esta colaboración sea posible y efectiva, señor Presidente, es indispensable que dicha comisión sea declarada por su gobierno como una instancia autónoma, representativa de la ciudadanía, con amplio respaldo político que garantice un acceso incondicional a la información, el apoyo técnico y financiero necesario no condicionado y el compromiso de emprender y apoyar acciones judiciales ante las instancias pertinentes, en caso de que se identifiquen responsabilidades administrativas, civiles y penales. Eso implica que la Comisión, al no depender de ningún ministerio, no sufra interferencias políticas y pueda lograr sus objetivos fundamentales.

A más del apoyo ofrecido, el Grupo Nacional de Deuda estará vigilante del trabajo de la Comisión, a fin de que la misión a élla encomendada se realice sin contratiempos, de manera responsable y efectiva, velando siempre por los intereses nacionales.

Esperando que la propuesta de creación de la Comisión de Auditoría no sea una propuesta surgida simplemente por los avatares de la política contingente y que se cristalice en breve recogiendo las sugerencias presentadas en esta carta, nos suscribimos de usted.

Atentamente,

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