Quito, 13 de marzo de 2006
Movilización Nacional contra el Tratado de Libre Comercio. Paro indígena y campesino en casi todas las provincias de la Sierra. ¿Qué lectura hace la televisión? La más racista posible. Encabezando el campeonato de trasnochado racismo, está el noticiero 24 Horas de Teleamazonas. Antes de comenzar los supuestos reportes "desde el lugar de los hechos", se presenta una cortina de unos 10 segundos en las que detrás del titular "PARO INDÍGENA" se van mostrando, con música tensa de fondo, imágenes de incendios, piedras, enfrentamientos violentos, piras de humo... Se trata, claro está, de imágenes descontextualizadas de cualquier lugar y cualquier otro paro... La única lectura posible de estas imágenes es que los indígenas son una horda de salvajes que invaden causando violencia, destrucción, inseguridad, miedo... ¿No sería justo llamar a esta combinación de imágenes terrorismo mediático?
¿Qué pasaría si en lugar de esas escenas se colocaran imágenes de militares disparando balas y bombas lacrimógenas a los cuerpos de los indígenas, niños, jóvenes y mujeres incluidos, como ha sucedido desde el lunes en varias comunidades de Cotopaxi, Pichincha y otras provincias? ¿Quiénes serían entonces los violentos, los que causan destrucción, inseguridad y miedo? ¿Quiénes serían los "invasores"?
Conocemos de sobra la consigna de este y otros canales: decir que "el paro es un fracaso" y agregar que "el país pierde tanto cada día de la medida de hecho"... ¿Qué han dicho en cambio de los millones que perderemos sólo a causa del encarecimiento de las medicinas, no ya por un día sino por muchos años, si se firma el Tratado tal como quiere Estados Unidos?
Una vez que no consigue negar los hechos y minimizar la realidad, la televisión se dedica a entrevistar a los manifestantes a la espera de alguien que no se exprese con claridad para luego clamar a los cuatro vientos que los indígenas y quienes rechazan el TLC "no saben por qué se oponen". ¿Qué tal si hicieran otro ejercicio? ¿Qué tal si pusieran el micrófono en boca de militares y policías para preguntarles "¿por qué reprimen?", "¿por qué disparan?" Seguramente sus respuestas serán de una inteligencia y claridad que nos pasmarán a todos. ¿Qué tal si entrevistan a los empresarios y banqueros pro TLC y les preguntan qué se negocia en la mesa de propiedad intelectual, qué son los datos de prueba, qué son las patentes de segundos usos? Por último, ¿qué tal si entrevistáramos a los reporteros y presentadores de los canales y les preguntáramos cuáles son las normas fitosanitarias que Estados Unidos impone a los productos agropecuarios ecuatorianos, qué es el linkage entre patentes y organismos de control sanitario? ¿Podría alguien dudar de que conocen perfectamente la respuesta y las implicaciones de este tema?
Para ser generosos, digamos que todos ignoramos total o parcialmente sobre el Tratado de Libre Comercio. No es para menos: hay 19 de mesas de negociación, que tratan temas tan complejos como Propiedad Intelectual, Compras Públicas, Agricultura, Normas de Origen... A eso sumemos las llamadas "cartas adjuntas"... Ni siquiera los negociadores conocen con exactitud el contenido ni los alcances de todas. ¿Qué aconseja la razón cuando a uno le ponen en frente un papel que no entiende bien para que lo firme? ¿Firmarlo primero y averiguar después? Pues eso es lo que proponen los personeros del gobierno de Alfredo Palacio, y esa es la locura que apoya la prensa televisiva.
Desde hace tiempo sabemos que los canales de televisión han tomado partido a favor del Tratado de Libre Comercio. Y por eso sólo dan tribuna a quienes están con el TLC, con argumentos tan "técnicos" y "contundentes", como que "el TLC nos dará empleo y nos sacará de la pobreza". Si no es esto, es el miedo: "¡Si no se firmamos el TLC, perderemos las exportaciones a Estados Unido! Mentiras tan burdas que no han conseguido engañar a nadie. La otra cara de esto es que, no ya quienes se oponen al Tratado, sino los sectores que sencillamente piden "debatir" y "consultar" son tildados de "ignorantes" por esos presentadores tan preclaros y simpáticos que son Jorge Ortiz de Teleamazonas y Rafael Baquerizo de TC. En este último levantamiento indígena, sin embargo, habrá que añadir otro ingrediente: el racismo. ¿Tendrá el país que actuar con ellos como Cristo con sus vecinos de cruz: "Perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen"
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