Quito, 18 de marzo de 2006
Desde las punas frías del altiplano del Perú, los Aymara Lupaqa y la coordinadora de comunidades del Pueblo Aymara Lupaqa, los Uros, los Chimus y otros expresan un saludo cordial al Pueblo Ecuatoriano, y en particular con los hermanos y hermanas indígenas de la CONAIE por su incesante actitud terca y reivindicativa de defender la vida. Vida al q! ue tenemos derecho todos/todas de conformidad a lo establecido en la carta de la Naciones Unidas.
Todos tenemos derecho a la vida y al pleno disfrute de nuestros tierras, tierras, territorios y recursos naturales. Ello recae en una sola oración. Todos los Pueblos tienen derecho a libre determinación y en virtud a ese derecho tenemos derecho a decidir sobre nuestro futuro, esto es un principio universal de los derechos humanos, claramente establecida en los dos pactos internaciones de derechos humanos.
Por consiguiente, la actitud tomada por la CONAIE de movilizar a sus bases y tomar las carreteras es sólo una forma de defender ese principio de derecho universal, que es la libre determinación y al pleno respeto y soberanía sobre nuestros tierras, territorios y recursos naturales. Dentro de este contexto decir no al TLC es una forma de defender la vida y soberanía al tenemos sobre los es nuestro; es esto los reclama la CONAIE.
La campaña emprendida por el Pueblo Ecuatorianos y la CONAIE es una reivindicación justa y sobre todo el derecho a la consulta, libre, previa a ser informada, porque esto afecta directamente a nuestros territorios.
De la propagación del de diversos informes supimos que el presidente del Ecuador habría lanzado una feraz persecución y amenazas a los dirigentes de CONAIE acompañado de campañas psisociales e intimidatorios. Lo cual es un nuevo Chantaje al estilo colonial. Desde aquí, queremos llamar al presidente PALACIO cumpla su palabra de trabajar para todos cuando los indígenas los respaldaron. Y sobre todo respete la vida y el derecho a la protesta.
Los integrantes de la CONAIE, Señor presidente del Ecuador no le están pediendo incremento de sueldos, construcción de carretera, esc! uelas –aun cuan ello sea necesario- los hermanos esta pediendo el derecho de vivir en paz con los que fue siempre de ellos. La vida es un principio universal y la vida depende de sus tierras, territorios y sus recursos naturales.
Al final, solo desde la distancia, pero dentro nuestras tierras de aquel estado confederado del Tawantisuyo, los aymara lupaqa decimos a los hermanos y hermanas del Ecuador estamos con ustedes, el espíritu de nuestros antepasado y los apus y la pachamama les siga dando más fuerzas para luchar y resistir por lo nuestro y siguiera siendo nuestro a pesar de nuestras vidas, porque todos y todas queremos garantizar la vida de nuestras futuras generaciones. Y no sólo para beneficiar la vid! a de futuras generaciones de nuestros opresores que es lo que pretende el Tratado de Libre Comercio.
Fortunato Escobar, Relaciones Internacionales
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