Quito, 15 de noviembre de 2006
Las elecciones del 15 de octubre del 2006 nos demuestran que una gran mayoría del país votó por el anhelo de cambio y de transformación económica, social y política. Al mismo tiempo, los resultados evidencian que en el Ecuador una gran parte de la población espera respuestas concretas a sus necesidades fundamentales.
No podemos olvidar estos mandatos expresados en las urnas, por lo que es necesario que sumemos diferentes voluntades para construir un referente democrático que en los próximos años desmonte las viejas prácticas políticas y económicas basadas en el clientelismo, la corrupción, y la sumisión a intereses ajenos a la Patria. Se necesita construir una nueva cultura política a partir de la ética y la responsabilidad social, y viabilizar el cambio que demanda la inmensa mayoría de ciudadanas y ciudadanos, que, entre otros mecanismos, se expresó en el alto número de votos nulos en varias provincias.
Debemos exigir que las legítimas aspiraciones por educación, salud, vivienda, creación de empleo y el pago de salarios dignos, no sean usadas como mentirosas promesas demagógicas de campaña, sino que se constituyan en el programa de un Gobierno Nacional Responsable, Alternativo, Popular, Incluyente y Soberano.
Ratificamos que la Asamblea Constituyente es el camino para establecer un nuevo pacto social y la demandada transformación del sistema político y del modelo económico en el marco de la democracia, la tolerancia y el respeto a las libertades civiles que garantice la transparencia en la actuación de la justicia, de los tribunales constitucionales, electorales y de los organismos de control. La participación ciudadana no solo debe limitarse al momento electoral, sino proyectarse a todo el proceso constituyente.
Rechazamos con firmeza las prácticas mafiosas y promesas demagógicas que representa la candidatura de Álvaro Noboa que busca, como lo ha declarado, instalar un estado policial para perseguir a sindicatos, organizaciones, ciudadanos y ciudadanas y medios de comunicación. Noboa proyecta manejar el Estado como su hacienda bananera e implementar una política internacional de sumisión a intereses extranjeros.
Noboa apela a y manipula la religión en su propio beneficio.
Noboa pretende alinearse con gobiernos que están abiertamente vinculados a prácticas guerreristas como el de Bush y Uribe, involucrando al Ecuador en la violencia e inseguridad que significan el Plan Colombia.
Además ha demostrado hasta la saciedad el exceso y abuso en el gasto electoral. Ha manipulado y capturado los organismos electorales creando las condiciones para acciones fraudulentas en contra del derecho del pueblo a que se respete la decisión de su voto. Demandamos que el Tribunal Supremo Electoral haga cumplir la Ley del Gasto Electoral y ordene de manera inmediata la suspensión de todo gasto electoral por parte de Álvaro Noboa.
Creemos que muchas de esas aspiraciones de transformación, como por ejemplo la convocatoria a una Asamblea Constituyente, fueron recogidas por la candidatura de Rafael Correa. Reconocemos que hay otros aspectos que requieren ser discutidos e incorporados en su Plan de Gobierno.
Ahora expresamos nuestro respaldo y decisión de votar por Rafael Correa, desde una posición convergente y autónoma.
Manifestamos nuestra voluntad de construir un Gran Acuerdo Democrático con la participación de la ciudadanía, los movimientos sociales, las organizaciones e instituciones democráticas, que canalice las aspiraciones de transformación que todas y todos anhelamos.
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