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Sarayaku despide a Marlon Santi, nuevo presidente de Conaie

Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe (DINEIB)

Quito, 28 de enero de 2008

El domingo 27 de enero del presente año, Marlon Santi, Presidente electo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, fue recibido por su comunidad, quien llegó acompañado por Mariano Morocho, Director Nacional de la DINEIB. Participar en la Asamblea comunitaria y en el acto de incorporación de bachilleres del centro educativo fue el motivo de la llegada.

Son las 9h00. Ancianos, niños, niñas, jóvenes y mujeres de la Comunidad de Sarayaku, emblemática por su lucha contra las petroleras y por su lucha en defensa de la pachamama, hacen fila al costado de la pequeña pista de la Comunidad. En el cielo azul se divisa una luz resplandeciente. Un sonido repentino del pequeño motor se confunde con el canto cuan sinfonía de los animales del lugar y se aproxima rápidamente. Todos tienen la mirada fija. Los ánimos y la alegría de los comuneros que uno tras otro alzan sus manos en señal de bienvenida, es inconfundible. En instantes, al fondo, con un abrazador ventarrón a toda la pista desciende una pequeña aeronave de la compañía Aero Club. Es Marlon gritan los chicos y corren hacia él. Ñukanchik churima kan confirman las ancianas y caminan a paso lento, como señal de respeto a la madre selva.

Desde la pequeña avioneta, luego de volar aproximadamente 30 minutos desde Puyo, desciende Santi. Con una mochila negra a la espalda y en sus brazos lleva un pesado paquete de periódicos. Es que aquí son exigentes con la lectura, dice sonriente. A continuación Mariano Morocho, Director Nacional de la DINEIB, pone sus primeros pasos en el verde piso que no envidia a ninguna alfombra que se observa en los actos diplomáticos. Un leve sudor baña su rostro. Rápida y sigilosamente bebe sorbos de agua que muy precavido llevó desde la ciudad. Los abrazos, las bienvenidas de chicos y grandes no se dejan esperar. El kichwa muy característico de la amazonía con su «j», su «ts» son escuchados repetidamente. Ayer hubo que llevar al hospital de un momento a otro al mashi (compañero). El tío se lesionó el pie. La otra tarde hubo un bailerápidamente inunda la información. Mientras tanto, un robusto hombre a quien le llaman el capi que piloteó la pequeña aeronave retiraba del automotor y entregaba a los destinatarios mochilas, fundas, compras, sobres, hasta un perrito negro que fue enviado desde la ciudad. Es que son viajes únicos. Los vuelos no son de todos los días y fluctúa entre 300 a 600 dólares cada viaje.

Ñachu tantanakujunkichik (¿ya están reunidos?), pregunta Marlon. Ari, jawapima kanchik (Sí, ya estamos arriba), es la respuesta y en coro. Inmediatamente toma una vía pequeña por medio de la selva y se pierde rápidamente. Unos delante, otros detrás, los pequeños de la mano. Todos en un abrir y cerrar de ojos desaparecen de la pista. Caminando unos minutos se escucha ñami rin, chishimi shamunka. Ya se fue la avioneta. Ahora sí a rezar para que el clima nos acompañe, bromea un joven refiriéndose al vuelo de la tarde. A este espacio sagrado como ellos lo llaman, sólo se tiene la seguridad de la entrada, no así de la salida. Y vienen las anécdotas. Funcionarios que entraron y que por mal clima no lograron salir sino luego de dos, tres días o una semana, o simplemente entran avionetas de uno o dos pasajeros y entonces, no abastecen. Otros más arriesgados, lo hicieron por el cauce el río Bobonaza para salir a Canelos, aproximadamente uno o dos días, dependiendo del caudal del río.

Por la pequeña y resbalosa vía se avanza. Se cruza un puente, otro puente de aproximadamente diez metros de largo por 1,20 de ancho. A uno de ellos hace años llevó la creciente del río, cuenta Andrés Malaver, Director de Educación Intercultural Bilingüe de Pastaza, que trabajó varios años en esta comunidad. El viaje es largo y fluyen variados temas en el ameno diálogo. Varios emisarios del gobierno tomaron contacto, hasta pidieron reunirse como Presidente de la CONAIE; respondí que el 31 me posesiono y a partir de esa fecha de manera transparente abordaremos temas que interesan a las nacionalidades y pueblos así como al país, cuenta Santi. Diálogos van y diálogos vienen. Se achicó el trayecto y llegamos al Puerto Principal de Sarayacu. Aquí están las oficinas principales y es aquí a donde llegan las pequeñas embarcaciones. Generosamente nos ofrece un refresco, pues inicia el entrenamiento para la chicha que nos espera más tarde. Pongan fuerza porque tenemos que trepar hasta la loma, donde nos esperan bromea Marlon. No se preocupe, si se trata de cuestas, lo único nuevo es cuando se trata de trepar a los árboles responde Morocho, insinuando su condición de pueblo andino. Para la posesión están preparados varias tinajas de chicha, llevarán también el vinillo de yuca. Acompañarán los diplomáticos de Venezuela, Bolivia, entre otros. La transmisión de mando se hará en la Casa de la Cultura, aquí llegarán delegaciones de la amazonía y de la Costa La delegación de la sierra se concentrarán en la CONAIE y desde allí se trasladarán hasta el lugar del acto oficial. Recibirá el bastón de mando de las manos de una persona mayor y símbolo de lucha. Luís Macas, el Presidente saliente entregará la halinka (símbolo de poder) y un tayta amazónico lo colocará el llawtu (corona, símbolo de sabiduría). Cada organización regional entregará también su símbolo. Alrededor de dos mil personas acudirán a este acto. Es el momento de continuar el viaje. Nos despedimos de un bebé que responde con su sonrisa desde una hamaca.

Una pequeña plaza rodeado por viviendas es el espacio a donde llegamos. Inmediatamente un comunero muy amable nos invita a pasar a la casa comunal, lugar donde se lleva a cabo la Asamblea de la Comunidad. Intervención del compañero Dionisio Machoa, Presidente de la Comunidad; Informe de Gestión del Consejo de Gobierno de Sarayaku, constan temas como jóvenes, proyectos y otros; Análisis de la situación del sistema de educación intercultural bilingüe y su aplicación en Sarayaku; Informe sobre la situación del Caso Sarayaku en Cortes Internacionales por la defensa de su territorio y que hasta la fecha lo dirigió Marlon Santi; Estructuración de prouestas para presentar en la Asamblea Nacional Constituyente y finalmente, Incorporación de los bachilleres del Colegio Técnico Agropecuario Intercultural Bilingüe Sarayaku, es la agenda que lee la Secretaria de la Asamblea. La sagrada asamblea comunitaria como ellos la llaman, ha empezado.

Debates sostenidos se desarrollan. Propuestas y contrapropuestas de cómo desarrollar su comunidad, sus recursos. Los asambleístas todos participan. Niños, niñas, jóvenes, tampoco se descuidan del panorama político nacional, por ello organizan un equipo técnico para formular propuestas mediante talleres con la participación de más mil comuneros de Sarayaku. Llega la hora de informar de cómo llegó uno de sus hijos a la Presidencia de la CONAIE. No hemos buscado ese puesto porque más que una felicidad de que uno de nuestros hijos ocupe tan alto cargo es una preocupación para nosotros porque no queremos que pase como otros, a quienes conocimos por mucho tiempo y confiamos, a último rato han traicionado, señala enfáticamente el Presidente de la Comunidad. Llegamos a Puyo y el pronunciamiento de las delegaciones de todas las nacionalidades fue unánime para apoyar a Marlon, entonces era un mandato al que debíamos someternos, reitera, aclarando una vez más que no han palanqueado o negociado ningún cargo con el nombre de Marlon. En un tono tranquilo, como con mucha reverencia a la autoridad de la Comunidad, Marlon Santi, se dirige al público. Territorio, Derechos colectivos, recursos naturales, entre otros, temas que han constituido motivo de nuestras luchas aún no han sido visibilizados en la Asamblea Nacional Constituyente. He realizado algunas declaraciones a la prensa reclamando estos temas, quizá esto motivó para que me busquen, pero respondí que mi actuación será pública y transparente y luego de mi posesión del día jueves 31 de enero en Quito (2008), confiesa. Seguidamente cuenta cuál será su accionar. Necesito un equipo de apoyo o asesores pero que tengan trayectoria de lucha del movimiento indígena, profundos conocedores de la realidad de las nacionalidades y pueblos del país y no oportunistas, señala. Espero de las Regionales de la CONAIE, absoluta coordinación para mantener la anhelada unidad, destaca. No voy a la Presidencia de la CONAIE por dinero, sino con la firme decisión de servir a nuestro pueblo, queremos recuperar la razón de la existencia de nuestra organización nacional, recalca.

Marlon, óigame, míreme. Aquí naciste, creciste. Te conocemos desde pequeño, ahora tienes esta gran responsabilidad, recuerda a tu madre tierra, a este rostro de Sarayacu, sentencia una anciana. Te ofrecerán dinero, viajes, oportunidades, diversiones, la vida fácil, te ofrecerán el cielo, es ahí donde han caído otros dirigentes y han traicionado la confianza que dimos, pronuncia otro comunero. Marlon, no te vamos a felicitar, ni nos alegramos en este momento. Aplaudiremos, haremos fiesta y te felicitaremos cuando regreses luego de culminar tu mandato y vengas con tu rostro limpio de no haber traicionado el mandato que te van a entregar, aconseja otra anciana. Kayta chayta ninkakunami, runakunata, allpata, kawsayta, mushuk kawsayman apana kashkata rikuy, yuyariy. Ama urmankichu. Urkupi, sachapi ayllullaktapi kawsakkunami sumak yuyayyukkuna, mana wakinpi kanta washa katikkunalla, fueron las alertas. Es que toda la comunidad se puso de pie y se declararon mantenerse vigilantes, llamándoles también a no dejar solo o acompañar en el momento solamente de la posesión.

En otros espacios no indígenas con seguridad hubiéramos presenciado abrazos, felicitaciones, palmaditas, pero no, saludo por lo tanto las sabias palabras expresadas en esta asamblea, destacó Mariano Morocho, Director Nacional de la DINEIB, al presidir la graduación de nuevos bachilleres de la comunidad. La infaltable chicha de yuca no se hizo esperar. La tarde marca su tiempo y son las 15h40. Es hora de retomar el camino que condujo hasta este lugar y es hora de llegar finalmente al Puerto de Sarayaku. Un grupo importante de compañeros nos acompañan. Inmediatamente una lancha a motor fue útil para retornar a la pista. La misma ceremonia. La avioneta aterriza. Abrazos y mensajes de esperanza de volver a vernos. Con las manos alzadas, un tanto nostálgicas tan solo nos da tiempo para pronunciar: Ojalá pronto estemos aquí también para juntar nuestros sueños.

José M. Atupaña Guanolema
Comunicador Intercultural Bilingüe

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