La alarmante espiral de violencia socava la vigencia de los Derechos Humanos




Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU)

Quito, 25 de abril de 2002




En algunas zonas rurales del país, la espiral de violencia y de criminalidad se expresa bajo singulares patrones delictivos y de formas de control ejercidas por grupos de autodefensa: juntas anticuatreras, de defensa del campesinado u otras denominaciones. En puntos críticos del campo ecuatoriano, estos grupos generan mayor violencia abuso y arbitrariedad.

Poco a poco, se impone el perverso principio del miedo que garantiza la impunidad, ante la mirada indiferente o la anuencia de algunas autoridades. La Policía ha ido perdiendo (o cediendo) atribuciones en el control de asuntos de orden público. Es erróneo que se considere a estos grupos, que dicen actuar con sus propias leyes, como si se tratara de "una especie de policía alternativa", lo cual fomenta la impunidad, deteriora el Estado de Derecho y socava los fundamentos de los derechos humanos. Cabría preguntarnos: ¿Estaremos transitando por la peligrosa pendiente en que el crimen violento como un hecho excepcional, pasa a ser un hecho cotidiano?

El reciente asesinato de seis personas, entre éstos dos menores y una mujer enbarazada, en el sector Guapuloma, parroquia Bilován, cantón San Miguel, de la provincia de Bolívar, refleja un grave deterioro del respeto a la vida. La preocupante frecuencia de estos hechos obliga al Ministerio Público a actuar de manera urgente, al amparo del Código Penal, en las indagaciones de estos casos de acción pública que han sido conocidos por agentes fiscales, a fin de frenar a tiempo las acciones violentas de estos grupos de autodefensa que vienen sembrando el terror en los habitantes de algunas zonas rurales del país.

EN BOLÍVAR:
En marzo de 2001, en el recinto Laguatán, miembros de las juntas anticuatreras dieron muerte a Eunice Barragán y sus dos hijos; luego incineraron sus cuerpos. En mayo de 2001, en el recinto Las Guardias, parroquia Bilován, cuarenta miembros de las juntas, algunos cubiertos con ponchos de uso policial, victimaron a César Mendoza y a su esposa Rosa Zurita; luego quemaron sus cuerpos.

EN TUNGURAHUA:
En diciembre de 2000 dos personas desaparecieron en el cantón Pelileo. Posteriormente, familiares de uno de los desaparecidos sufrió amedrentamiento por parte de miembros de estas juntas. Desde el mes de julio de 2001, se halla desaparecido un joven de 23 años, en el cantón Quero, quien fue sacado del destacamento policial donde se hallaba detenido por comuneros de Puñachisag y familiares de un miembro de las juntas del campesinado. El joven, su madre y hermana fueron conducidos al calabozo de la comunidad; recibieron castigos; luego fueron llevados a otra comunidad. La madre y la hermana fueron liberadas, pero éste ha desaparecido. Cuando lo vieron por última vez, éste se hallaba herido en la ingle, con los ojos vendados y las manos atadas.

EN GUAYAS:
Las asociaciones de ganaderos se han ampliado y son grupos de ágil movilización. La gravedad de lo que sucede se refleja en la tortura y ejecución del campesino Patricio Ortega Piloso y sus dos primos, en el sitio Barbasco, cantón Santa Lucía, en febrero de 2000. Estas personas fueron, con las manos amarradas, arrastradas a las colas de caballos de galope y luego ejecutadas. En este hecho participó un grupo de civiles armados dirigidos por un miembro de la Asociación de ganaderos de Santa Lucía. Otros sucesos de muertes, torturas, arrestos arbitrarios, ocurridos en los últimos años, involucran a civiles armados y miembros de la Asociación de Ganaderos de Salitre; pero, también han estado presentes miembros de la fuerza pública.

Preocupa a la CEDHU que el Estado ecuatoriano no considere los graves riesgos a los derechos humanos que implica el crecimiento y las acciones de estos grupos llamados de autodefensa que actúan con total impunidad. Pide al Gobierno que anteponga medidas cautelares para evitar que estos grupos se usen para acciones que violan los derechos humanos, que sus miembros sustituyan a las autoridades o que actúen con su anuencia.



CEDHU






 
Llacta!    Portada |  Organizaciones |  Comunicados |  Noticias