Carta abierta a los candidatos y candidatas a la Presidencia y Vicepresidencia de la República




Campaña Nacional contra el ALCA

Quito, 8 de octubre de 2002




Convencidos de que es posible construir una genuina integración de los pueblos, basada en la democracia, igualdad, solidaridad, respeto al medio ambiente y a los derechos humanos, hemos decidido enfrentar el proyecto neocolonial que se encuentra impulsado el gobierno de los Estados Unidos con las negociaciones en torno al ALCA. Somos un amplio conglomerado de organizaciones y movimientos indígenas, sociales, ciudadanos, sindicales, campesinos, de mujeres, de jóvenes, de derechos humanos, de pobladores, ecologistas, grupos eclesiales y ecuménicos, entre otros, que le apostamos a un Ecuador soberano y digno. Desde esta perspectiva, queremos manifestar nuestra profunda preocupación por cuanto quienes aspiran a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, han excluido de sus debates, de sus propuestas y de sus planes de gobierno, el análisis y la discusión de aspectos que son de fundamental importancia y que determinarán el futuro de nuestro país.

En efecto, y ante la inminencia de las conversaciones de la ronda del ALCA en la ciudad de Quito a fines de octubre del presente año, ninguno de los candidatos ha presentado una propuesta firme frente al ALCA, tomando en cuenta que los mercados regionales y mundiales son regulados y controlados por las grandes corporaciones transnacionales, muchas de ellas de origen norteamericano. Este debate sobre el ALCA comprende aspectos que pasan por la seguridad y soberanía alimentarias del país que estarían en grave peligro de suscribirse los acuerdos originales del ALCA, y que incluyen también aspectos sobre el uso de patentes, el control de la tecnología, la privatización de sectores sociales, la apertura de las balanzas de comercio y de capitales y la liberalización completas de las economías regionales. Esto en un contexto en el cual el actual gobierno americano se ha mostrado como un régimen proteccionista y muy vinculado a los intereses de las corporaciones transnacionales. Ante este debate falta un pronunciamiento y un debate más profundo por parte de los candidatos que nos permitan evaluar cuál es su posición y cuál va a ser su estrategia ante esta coyuntura.

Otro aspecto que ha sido soslayado y que cada momento adquiere una dramática validez es el Plan Colombia y la escalada militar del conflicto colombiano. A partir de la cesión de la Base de Manta al ejército norteamericano, el Ecuador se ha constituido en parte de una estrategia militar que apunta a derrotar militarmente a la guerrilla colombiana y en el cual el discurso del combate al narcotráfico se presenta como una cobertura de legitimidad y legalidad, por parte del gobierno americano. Más allá de cualquier pronunciamiento retórico, consideramos que es un acto de responsabilidad histórica que los actuales candidatos debatan el Plan Colombia y propongan mecanismos efectivos de la defensa de la soberanía nacional y de la paz.

Asimismo, un tercer aspecto que nos parece fundamental poner en discusión es la vigencia al mediano y largo plazo del actual esquema monetario de tipo de cambio fijo basado en la dolarización. Los ecuatorianos estamos plenamente conscientes de que la adopción de la dolarización ha significado una profundización de las condiciones de pobreza, una distorsión del sistema de precios, un resquebrajamiento de la industria nacional, un estímulo al sobreconsumo y a la importación indiscriminada, una pérdida de la competitividad internacional. Basados en pronunciamientos de varios economistas, nosotros estamos preocupados por la vigencia de este esquema monetario que parece insostenible en el mediano plazo. Urge, entonces, desarrollar estrategias de salida de la dolarización para que la ruptura del sistema no sea traumática y no afecte a los más pobres. Empero de ello, hemos visto que los candidatos no asumen con responsabilidad lo que podría ser con toda seguridad un escenario probable de acción al mediano plazo, y que por diferentes razones, defienden un modelo insostenible y lo presentan como inalterable e irreversible. Parecería ser que las experiencias de las recientes crisis, como aquella de la Argentina, no han provocado ningún tipo de lecturas y de reflexiones críticas por parte de quienes aspiran a las más altas magistraturas del Estado ecuatoriano.

Un cuarto aspecto que nos parece fundamental que los candidatos a Presidente y Vicepresidente discutan, es la posición del Ecuador frente al FMI y a la Carta de Intención que ha sido preparada con el presente gobierno. Nosotros estamos plenamente conscientes de que las negociaciones con el FMI representan una estrategia de geopolítica del poder, tanto del gobierno americano, cuanto de los mercados mundiales de capitales financieros; y que una negociación fallida con el FMI puede significar fugas de capitales, cierres de los mercados financieros, condiciones difíciles de crédito, incrementos del riesgo país, etc. Pero también estamos conscientes de que aceptar la condicionalidad del FMI podría precipitar al país a una crisis que podría emular aquella crisis argentina. Es por eso que consideramos que los candidatos a Presidente y Vicepresidente de la República, deben debatir, discutir y tener una idea clara de cómo manejar las relaciones con el FMI y de qué maneras enfrentar la firma de la próxima Carta de Intención, que, entre otras cosas, plantea un incremento en los precios de las gasolinas y de la energía eléctrica a pretexto de encontrar bases sólidas para cubrir el déficit fiscal.

Finalmente, consideramos que los candidatos deberían presentar al país una propuesta de modelo económico que sea democrático y que ponga la economía al servicio de la sociedad y no al revés. En un modelo diferente de economía, los candidatos deben pensar que el principal recurso de una sociedad y de un país son las personas que lo habitan, y que son ellas quienes deberían ser la principal prioridad. Asimismo, deberían presentar una propuesta de reforma política que haga de la participación ciudadana el eje central de la democracia y que reconozcan el carácter plurinacional del Estado Ecuatoriano, y un plan de acción social que supere el paternalismo, la focalización, el asistencialismo, que han sido las características de los programas sociales del Estado.

Hemos visto cómo han fracasado las medidas preconizadas por el Consenso de Washington, somos testigos de las enorme corrupción imperante en Estados Unidos y que configuran uno de los gobiernos más corporativos de la historia, estamos, asimismo, en una coyuntura marcada por las amenazas de guerra y una política exterior norteamericana próxima al fundamentalismo, que tiende a calificar a todos aquellos que no suscriben sus intereses como terroristas; en fin, vivimos una época histórica compleja, conflictiva y que amerita pronunciamientos y tomas de posición. Por ello nos sorprendemos de esa intencionalidad de todos los candidatos de presentarse como "políticamente correctos" y de situarse cada vez más hacia el centro, como si el mundo y nuestro país no sufrieran de graves y profundas crisis. Esa falta de posición además de ser políticamente cómoda, históricamente se presenta como irresponsable y que puede generar graves problemas sociales. Es necesario, entonces, que los candidatos tomen posición frente a estos temas y que asuman los retos históricos de nuestro presente.


Por la Campaña Nacional contra el ALCA

Leonidas Iza
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE)

Jaime Arciniegas
Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL)

César Cabrera
Confederación Nacional Afiliados Seguro Social Campesino (CONFEUNASSC)

Hna. Elsie Monge
Frente Ecuatoriano de Derechos Humanos (FEDHU)
Grito de los/as Excluidos/as Ecuador

Sonia Palán
Coordinadora Política de Mujeres

Magdalena León
Red Mujeres Transformando la Economía (REMTE) -Ecuador

Blanca Chancoso
Foro Social Mundial-Ecuador






 
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