Un derrame en Papallacta, causado por la construcción del OCP, pone en peligro el agua de Quito




Acción Ecológica

Quito, 9 de abril de 2003




El 8 de abril del 2003, cerca de las 5:00 de la mañana, una rotura del SOTE generó un derrame de crudo en la reserva Cayambe Coca, el cual bajó a la laguna de Papallacta donde cubrió cerca de la mitad de su superficie. El agua que abastece a la sexta parte de la población de Quito proviene de esta laguna y aunque no corre un peligro inminente, existe un real riesgo de una futura contaminación del agua por bioacumulación de residuos hidrocarburíferos. Por otra parte, la total ineficiencia del plan de contingencia y la falta de medidas de mitigación nos demuestran que el paso de dos oleoductos, el SOTE y el OCP, a ambos lados de la Laguna de Papallacta, es totalmente irresponsable.

El martes 8 de abril, entre las 4:00 y las 5:00 de la mañana, se produjo un derrame de crudo por rotura de una soldadura del SOTE en el sector Sucos – San Juan, ubicado en la Reserva Cayambe Coca. Según Petroecuador, la fisura en el oleoducto se habría producido por el paso de tractores que trabajaban en la construcción del OCP sin tomar las debidas precauciones en un sector donde el SOTE se encuentra enterrado a sólo 1m10 cm de la superficie y en tierra suelta.

Acción Ecológica denuncia la insuficiencia del plan de contingencia utilizado para enfrentar el derrame ocurrido en esta área de importancia estratégica para Quito. Hasta la 1:00 de la tarde, nada se hizo en el lugar de la rotura para detener el flujo de crudo que descendía por los ríos Sucos y Tambo hasta la Laguna de Papallacta; la colocación de boyas en ella empezó a las 2:00 de la tarde, más de 9 horas después de producirse el derrame, y sólo se contó con dos equipos de succión para la extracción del crudo.

A la 1:00 de la tarde, cerca de la mitad de la Laguna de Papallacta, que abastece de agua a una sexta parte de la población de Quito, estaba cubierta de crudo. Si bien no existe un peligro inminente de contaminación del agua potable, pues las válvulas fueron cerradas por la EMAAP poco tiempo después de ocurrirse el derrame, sí hay un gran riesgo futuro. Aunque la capa superficial de crudo no llegue a las rocas volcánicas por donde filtra el agua hacia los reservorios de la EMAAP, las acciones conjugadas del viento, de las corrientes acuáticas y de la bioacumulación de los hidrocarburos en vegetales acuáticos y sedimentos pueden producir la contaminación futura de las rocas que jamás podrán ser remediadas. Por está razón, Acción Ecológica exige la limpieza y la remediación, completa y rápida, de la zona afectada, rica en biodiversidad y que alberga a numerosas especies de peces, anfibios, patos y pájaros en peligro. Junto a estas acciones, es necesario realizar el monitoreo del agua potable durante por lo m

Los riegos futuros de contaminación del agua de la laguna son muy altos ya que el crudo contiene tóxicos y metales pesados como el vanadio, que puede mantenerse en el ambiente durante periodos de hasta 10 años. Según Víctor Granadillo, de la Universidad del estado de Zulia en Venezuela: "el vanadio es capaz de ocasionar cambios en el material genético de plantas, animales y humanos".

Por otra parte, el OCP, cuya construcción está cerca de concluir, rodea la Laguna de Papallacta para luego seguir una ruta paralela al SOTE pasando por la Reserva Cayambe Coca. Este nuevo oleoducto tampoco dispone de la tecnología y de las medidas requeridas para la protección del agua en caso de ocurrirse un derrame. Por esta razón, y para que los quiteños no vivamos durante los 20 próximos años con una bomba de tiempo amenazando nuestra agua, pedimos a los Ministerios del Ambiente y de Energía y Minas que se revise la ruta del OCP y que se exija al consorcio tomar todas las medidas de protección del agua necesarias y aprobadas por la EMAAP y por el Municipio de Quito.


Ing. Nathalie Weemaels
C.I.171822159-9
Acción Ecológica






 
Llacta!    Portada |  Organizaciones |  Comunicados |  Noticias