Los pueblos indígenas frente a la globalización

Caucus Indígena

Ginebra (Suiza), 23 de julio de 2003

 

Durante la vigésima primera reunión del Grupo de Trabajo de Pueblos Indígenas que se lleva a cabo del 21 al 25 de julio en Ginebra, el Caucus indígena dio a conocer el siguiente pronunciamiento con relación a la globalización.

El Caucus Indígena ha decidido rechazar cualquier práctica o forma de globalización que sistemáticamente excluye, desconsidera o marginaliza a los pueblos indígenas. Sistemáticamente somos omitidos de los beneficios de la globalización a nivel económico, político y social. Esta continua exclusión de los pueblos indígenas nos lleva a mayores niveles de pobreza y daños ambientales que impiden nuestra búsqueda de desarrollo sustentable.

Los efectos de la globalización son irreversibles. La globalización puede crear mentalidades centradas en el mercado que frecuentemente operan en detrimento de los pueblos indígenas. En forma general hemos disminuido el control sobre el uso de nuestros recursos y la utilización de nuestra tierra y aguas. Una razón fundamental para esto es que nosotros, pueblos indígenas, frecuentemente estamos sujetos a acuerdos externos realizados por los Estados sin nuestra consulta o consentimiento. Esto da como resultado una reducción de la auto-suficiencia dentro de nuestras comunidades.

Nuestra salud también sufre el impacto de los procesos de globalización. Las decisiones operativas realizadas por los centros de poder en continentes distantes frecuentemente no toman en cuenta las preocupaciones ambientales en nuestras tierras. Esta falta de consideración tiene un impacto directo en nuestra salud por cuanto el ambiente del cual extraemos nuestra salud y estilo de vida está envenenado. Este impacto es doble porque el mismo ambiente es también la fuente de nuestras medicinas tradicionales.

El proceso de globalización, reconocido por el Grupo de Trabajo de los Pueblos Indígenas, GTPI, como "avances en nueva tecnología, liberalización comercial, mayores flujos financieros y crecimiento en el tamaño y poder de las corporaciones", es altamente perjudicial a los derechos y el bienestar de muchos pueblos indígenas. Reconocemos que un significativo número de nuestras necesidades básicas permanece sin satisfacer.

Como pueblos indígenas ahora nos encontramos vulnerables y desprotegidos. Adicionalmente, no hay suficiente voluntad por parte de los Estados para incluir a los pueblos indígenas en los procesos gubernamentales relativos a las decisiones que les afectan. Los pueblos indígenas realmente conocen sus territorios, etnicidad y necesidades particulares. En la mayoría de Estados, no encontramos un Ministro/a de Medio Ambiente, Cultura, Agricultura o Desarrollo Económico de los grupos indígenas existentes. Nuestros representantes deben ser quienes ocupen dichos cargos por su capacidad intelectual. Reiterando la declaración de Kemberly de 2003, los pueblos indígenas demandan que el principio para aprobar o rechazar cualquier proyecto o actividad que afecta nuestras tierras, territorios y otros recursos debe ser el de buscar consentimiento previo, informado y libre. Por lo tanto, solicitamos que la ONU pida a todas las partes una verdadera voluntad de participación incluyente en todos estos procesos.

Hay mal manejo y esfuerzos insuficientes para promover y respetar la cultura de los pueblos indígenas. La falta de una respuesta adecuada a los altos niveles de violencia existente es también altamente problemático. Además, los programas que sirven a nuestras comunidades han sido recortados y son inadecuados debido a la falta de recursos económicos Las disparidades económicas también contribuyen a una mayor falta de oportunidad en el desarrollo de la información y la tecnología. Estos son solo algunos factores que afectan negativamente a nuestros pueblos.

Debemos tener una estrategia para influenciar la humanización de la globalización, entendiendo que el bienestar de un sector social depende del bienestar y de las oportunidades de todos los otros sectores. Los Estados deben comprometerse con sus sociedades, regulando las relaciones económicas, ambientales y sociales, redistribuyendo los recursos y ayudando a los sectores en mayor desventaja de nuestra sociedad. Deben hacer que nuestros espacios locales y regionales sean una prioridad con el fin de lograr un mayor desarrollo humano. Nuestra identidad debe ser respetada, preservada y mejorada, porque es el centro de nuestra sociedad, existencia y la vida misma.

Sin el reconocimiento incondicional de los derechos de los pueblos indígenas a la autodeterminación y la integridad, la globalización es simplemente colonialismo y será considerada por la historia de la misma manera que ahora consideramos al colonialismo. Nosotros, el Caucus Indígena, reafirmamos que cualquier modelo aceptable de globalización debe incluir el respeto para todos nuestros Pueblos.

 

(Traducción libre del inglés realizada por ALAI)

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