Quito, 3 de febrero de 2004
AD-020-04 (Boletín de prensa)
Señor Ingeniero Coronel (r) Lucio Gutiérrez Borbua
Presidente Constitucional de la República del Ecuador
Señor Presidente:
La Constitución Política de la República del Ecuador en su artículo 4 señala que: "El Ecuador en sus relaciones con la comunidad internacional: (.) 3. Declara que el derecho internacional es norma de conducta de los estados en sus relaciones recíprocas (.)". Por su parte el artículo 16 del mismo cuerpo legal señala que: "El más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos humanos que garantiza esta Constitución".
El día de hoy, por medio del cable internacional, ha llegado a nuestro conocimiento la trágica y bochornosa noticia de que su amigo, el Teniente Coronel (en retiro) Germánico Molina, quien fue nombrado en su gobierno como Embajador del Ecuador en la Argentina, ha visitado y ha llevado a una fiesta -utilizando el automóvil diplomático- a uno de los más grandes represores argentinos: Guillermo Suárez Mason.
El solo hecho de ostentar tal calidad y permitirse visitar a un represor de esa categoría hubiese puesto en entredicho al país y su diplomacia. Sin embargo, el caso es aún mucho más grave, pues gracias a la ayuda del Teniente Coronel (en retiro) Molina, la persona en referencia violó un arresto domiciliario impuesto por la justicia argentina en razón de los atroces crímenes cometidos en el momento de la dictadura.
Con esos antecedentes, solicitamos de usted, Señor Presidente, la eficiente investigación de este caso. Deseamos saber qué hacía un Teniente Coronel (en retiro) en la casa de un represor. Además, si bien nos satisface que usted haya dispuesto el regreso inmediato de este mal representante ecuatoriano, demandamos la destitución en firme de su amigo y las sanciones correspondientes.
No obstante, allí no termina nuestra preocupación. Para Auditoría Democrática Andina este acontecimiento no es una excepción en la actuación errática e incoherente que ha mantenido su gobierno en los asuntos internacionales. Desafortunadamente, en nuestro criterio, el nepotismo y amiguismo han primado al momento de la nominación en los cargos diplomáticos. Y lo que es peor, sus familiares y amigos han dado suficientes muestras de incompetencia en el ejercicio de sus funciones. Los casos del General (en retiro) Wilson Torres, quien funge de Embajador en Colombia y el del Señor Efraín Cárdenas Granja, Ex Primer Secretario del Ecuador en La Habana (Cuba) y que ahora se encuentra en la Embajada de Costa Rica, ejemplifican aquello de manera muy clara.
Por todo ello, y en consideración a que su primer eje de campaña fue la lucha contra la corrupción, Auditoría Democrática Andina demanda de usted la remoción inmediata de todos sus familiares y amigos de las funciones públicas en las que han sido nombrados.
En el ámbito internacional, lo fundamental para Auditoría Democrática Andina, Señor Presidente, es que usted cumpla a cabalidad con el deber especificado en el párrafo 12 del artículo 171 de la Constitución Política de la República, es decir, el de definir de manera democrática la política exterior del país.
Le recordamos que ésta no es la primera ocasión que Auditoría Democrática Andina demuestra su preocupación por este tema. Hace unos días escribimos al Señor Ministro de Relaciones Exteriores diciéndole que era "el momento de definir una política internacional democrática, la cual debería concretarse en principios de proactividad, participación y transparencia".
Auditoría Democrática Andina estará vigilante de que estas legítimas demandas, que están amparadas en la Constitución y que le son expresadas en esta carta, sean cumplidas y que el servicio exterior ecuatoriano tenga el lugar y la dignidad que se merece.
Atentamente,
Francisco López-Bermúdez
Director de Auditoría Democrática Andina
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