Quito, 21 de febrero de 2004
Más de 50 organizaciones sociales y de derechos humanos, así como profesionales y líderes sociales, se han sumado a la Declaración Pública que cuestiona los discursos xenófobos, controles excesivos y deportaciones sistemáticas en contra de extranjero/as, en particular colombiano/as y peruano/as en Ecuador, los mismos que se han incrementado en las últimas semanas. Líderes sociales como Nina Pacari, Leonidas Iza y monseñor Alberto Luna Tobar, profesionales, periodistas e intelectuales, entre ellos, Alberto Acosta, Javier Ponce, Jaime Breilh, César Montufar y Raúl Vallejo, y activistas de derechos humanos como Nelsa Curbelo, Pablo de la Vega, Fernando Gutiérrez y Alexis Ponce, afirman y respaldan esta Declaración, que será entregada la próxima semana al ministro de Gobierno, Raúl Baca.
A partir de la captura de “Simón Trinidad” y luego de los repudiables hechos de violencia ocurridos en las tres últimas semanas en Quito y Guayaquil, el gobierno del presidente Lucio Gutiérrez y la fuerza pública ecuatoriana han decidido adoptar un fuerte control fronterizo y operativos policiales y militares, que violentarían los derechos y libertades fundamentales de miles de mujeres y hombres colombianos que no están vinculados con ningún actor armado en Colombia.
De igual manera, existe preocupación por las nuevas medidas de control que se estudian para peruano/as y colombianos, como la exigencia de un “pasado judicial” o “record policial” en el momento de su ingreso, puesto que esta decisión acentuaría aún más la criminalización de los turistas e inmigrantes de los dos países vecinos, así como vulneraría el derecho a la presunción de inocencia de las personas.
Frente a esta vision sobrecriminalizadora de las autoridades gubernamentales, las organizaciones sociales y de derechos humanos demandan, al gobierno y autoridades ecuatorianas, que cualquier medida de control respete los derechos de los extranjeros en Ecuador, tal como establece nuestra Constitución Política y las normas y los estándares internacionales de derechos humanos. Así mismo, se pide al gobierno y en particular a la Cancillería ecuatoriana que mantenga coherencia con las políticas y los discursos sobre los derechos de emigrantes ecuatorianos en el extranjero y los derechos de inmigrantes y refugiado/as en Ecuador.
[+info]
Pablo de la Vega, Centro “Segundo Montes Mozo S.J.” , tel. (09) 8220-960
Luis Túpac-Yupanqui, Servicio Jesuita a Migrantes, tel. (09) 7590-624
Centro de Documentación en Derechos Humanos "Segundo Montes Mozo S.J." (CSMM)
Miembro-Observador de la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones (RROCM)
Nicolás Jiménez E4-223 y Av. 12 de Octubre, Piso 5, Of. E-3;
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[posdata previa de la Apdh del Ecuador]
Hoy domingo 22 de febrero de 2004, la prensa ecuatoriana informa de la (jamás legal, peor aún constitucional, mucho menos legítima y sí dudosamente eficaz) decisión, tan "inteligente" por cierto, de las máximas autoridades policiales de Migración del país, de obligar a los "extranjeros" que crucen las fronteras, por carretera o vía aérea; ó a los "extranjeros" que sean encontrados "en actitud sospechosa", en cualquier lugar del territorio nacional, especialmente en las playas durante este corto lapso de feriado vacacional por "carnaval", a que canten alguna estrofa del himno nacional del Ecuador, y a que respondan una sarta de preguntas vergonzosamente torpes y poco patrióticas, de carácter "histórico" o político ("diga la fecha de independencia del Ecuador", "diga cuántas veces ha sido León Febres Cordero alcalde de Guayaquil", le preguntaron a una modelito ecuatoriana (del bodrio televisivo "Gran hermano") la que, según los pesquisas policiales ubicados en la frontera terrestre entre Colombia y Ecuador, les "parecía extranjera" y que, por milésimo "error aislado", fue la primera víctima de esta surrealista medida xenofóba, disfrazada de "control a la delincuencia". El ministro de Gobierno debe responder cuanto antes por semejante papelón. La Defensoría del Pueblo, el Tribunal Constitucional, algún diputado inteligente del Congreso de la República, deben justificar ahora si son instituciones que sirven para algo en el tema "garantía de los derechos civiles de los ciudadanos", comprendidos los "extranjeros"; y están en la obligación de intervenir para echar abajo semejante "cuestionario migratorio" y la mísera exigencia de canto del himno nacional que el lucio-patrioterismo migratorio ecuatoriano se ha inventado, intentando remedar (mal, por cierto), las medidas xenófobas post-11 de Septiembre de las autoridades estadounidenses contra los "sospechosos", entiéndase: latinos, africanos, árabes y asiáticos; nada más que aquí, en Macondo, cantando y respondiendo sandeces, porque los torquemada criollos no tienen recursos materiales ni imaginativos para colocar aparatos infrarrojos y censores láser en los aeropuertos y terminales terrestres, para detectar a los "sospechosos". La Apdh repudia estas medidas y convoca a los ecuatorianos y ecuatorianas a que cuanto antes rechacemos esta escalada xenófoba que permite mirar el futuro con absoluta preocupación, dada la inteligencia y el "patriotismo" de los que obligan a cantar a los "sospechosos extranjeros", pero que no tienen empacho ético alguno en vender la patria y el poco de soberanía que teníamos al mejor postor, a través de los acuerdos militares 'secretos' del gobierno ecuatoriano de Gutiérrez con el Comando Sur, recientemente develados por Diario El Comercio. ¿Será que al General Hill, le "obligarán" a cantar "Dios miró y aceptó el holocausto"?).
Alexis Ponce APDH del Ecuador