Pronunciamiento del Grupo Civil de Monitoreo de los Impactos del Plan Colombia en el Ecuador

Grupo de Monitoreo del Plan Colombia en el Ecuador

Quito, 11 de marzo de 2004

 

Expresamos nuestro reconocimiento a la carta editorial de Diario El Comercio publicada el 5 de marzo pues sintetiza las preocupaciones y exigencias de la sociedad ecuatoriana en relación al Plan Colombia y a la conducta de los gobiernos involucrados en ese tema.

Esta postura ha sido compartida por todos los medios de comunicación social que vienen pronunciándose alrededor de las mismas tesis y que, con la sociedad civil, reclaman unánimemente al Gobierno ecuatoriano transparencia, responsabilidad y patriotismo en el manejo de la política exterior.

Las tesis de Diario El Comercio son compartidas por la mayoría de la nación, porque han sido las preocupaciones y escenarios que la sociedad civil, los expertos intelectuales y militares en el tema, y el Grupo de Monitoreo del Plan Colombia venimos sosteniendo hace cuatro años, cuando empezó a conocerse este tema en la región andina y la comunidad nacional.

El reclamo insistente de la sociedad civil y los medios de comunicación por un postura gubernamental de dignidad, transparencia y patriotismo en el tema del Plan Colombia, obedece a que los últimos tres gobiernos han evidenciado complejos en el tratamiento de las relaciones con los EEUU y Colombia, pues los regímenes de Mahuad, Noboa y Gutiérrez han acatado con beneplácito, sino con sumisión, toda iniciativa del Departamento de Estado, del Comando Sur y del Palacio de Nariño en nuestro territorio, sin autonomizar su política exterior ni dotarle de criterios de dignidad y responsabilidad con el futuro.

Esperar la suscripción de nuevos convenios militares o diplomáticos de Ecuador con EEUU y Colombia para cuestionar los impactos de la débil o sumisa política internacional ecuatoriana de los últimos cinco años, es erróneo.

No son necesarios nuevos convenios para militarizar la creciente intervención estadounidense en el análisis de los escenarios fronterizos y las estrategias operacionales de carácter diplomático, político y militar del Ecuador.

El convenio firmado en julio de 1999 entre nuestro país y EEUU para la concesión de la Base de Manta, permitió convertir el territorio nacional entero en una "FOL", una base de operaciones estratégicas y logísticas para el Plan Colombia, y los subsiguientes convenios, pactos y documentos que se conocen, no son sino una consecuencia de esa primera matriz que permite involucrarnos cada día más en un conflicto y en geoestrategias de hondas consecuencias para la vida de nuestro pueblo.

A propósito del viaje del Presidente Lucio Gutiérrez a Bogotá para reunirse con el Presidente de Colombia, Alvaro Uribe, compartimos el criterio de vastos sectores del país de que previamente debía reunirse con el Consejo Nacional de Seguridad, COSENA, a cuyas sesiones no ha convocado durante un año, y que es el espacio institucional adecuado para que el Sr. Presidente conozca todos los escenarios de riesgos para el Ecuador si continúa adelante el involucramiento estatal en las lógicas de potencias extranjeras y del gobierno del país vecino, así como para que aplique las potenciales alternativas de paz, seguridad, desarrollo fronterizo y política exterior que el COSENA está obligado a elaborar debido a que el país se halla hoy ante la mayor amenaza a su supervivencia: su participación regional en el Plan Colombia.

Sobre todo, el Presidente Gutiérrez antes de viajar a Bogotá debió escuchar y acatar el masivo y mayoritario pronunciamiento del pueblo ecuatoriano que clama por la paz, contra la guerra y la participación ecuatoriana en planes injerencistas y bélicos para la región, y que ha reclamado a sus tres últimos gobiernos respeto a los postulados de paz y no intervención.

Exhortamos al Presidente Gutiérrez a que mantenga una posición nacional de respeto a su país, postura que ética y políticamente obligue a las autoridades de otras naciones a respetar a la nuestra.

Por ello conminamos al Presidente a que en Bogotá demande a Colombia el fin real de las fumigaciones en la franja fronteriza de 15 kms. acordada en el pasado, y el reconocimiento gubernamental colombiano de indemnizaciones a nuestro país por los efectos de las fumigaciones, del conflicto y de las operaciones militares sobre nuestro territorio.

Las fumigaciones tienen un objetivo militar: vaciar de agua al pez, es decir despoblar territorios campesinos de Colombia para derrotar a la insurgencia. Pero la salida militar no tiene futuro porque ese despoblamiento conducirá más temprano que tarde al traslado de la guerra a las ciudades, convirtiéndose éste en el eje estratégico del conflicto interno a futuro.

Bagdad ha probado que no hay operación militar de un ejército regular que pueda tener éxito en un escenario de guerra de ciudades.

Por ello requieren taponar la frontera sur. Es decir, convertir al Ecuador en el Yunque del Martillo estratégico. Esa es la función que durante cinco años se ha preparado para asignarla a nuestro país.

La presión supranacional sobre el Ecuador tiene ese objetivo: que asuma el papel de "Yunque Estratégico", y cuyos costos empiezan a sentirse. Por vez primera 18 escuelas primarias ecuatorianas cierran sus locales y labores en la zona de frontera debido a los combates en el otro lado y a la militarización en el nuestro.

Honduras y Camboya deben ser el espejo en el que tiene que mirarse el Ecuador antes de que sea demasiado tarde.

Por eso nuestro pedido especial al Presidente Gutiérrez y al Gobierno nacional es que no traicione al país, que no nos involucre un día más en las estrategias injerencistas y en un conflicto interno de otro país.

Luego de la visita a Bogotá, el Presidente Gutiérrez debería dar a conocer "en blanco y negro" a todo el país la propuesta de paz que hace tiempo dice tener para coadyuvar a la superación del conflicto en Colombia, y de inmediato debería viajar a los que ha llamado "países amigos" (Brasil, Argentina, Venezuela y Perú) para iniciar acciones de cabildeo, consenso y perfeccionamiento de una propuesta de paz regional que sea aceptada por todas las partes en Colombia, o que al menos garantice que ese conflicto y sus secuelas bélicas de intervención y regionalización no atravesarán las fronteras de los países vecinos.

 

Grupo de Monitoreo del Plan Colombia en el Ecuador

Gral. René Vargas Pazzos
Alexis Ponce

 

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