Quito, 7 de junio de 2004
Durante las últimas décadas, en el Ecuador el movimiento indígena y campesino ha visibilizado las inequidades existentes en la esfera política, económica y social. Así mismo, el sector urbano ha dado importantes muestras de su capacidad de solidaridad, aportando con diversas reivindicaciones y propuestas propias. Sin embargo, a pesar de la lucha que los distintos movimientos sociales mantenemos contra las políticas económicas neoliberales, se continua aplicando un sistema único de explotación, dominación y subordinación de nuestra esperanza, a la lógica del capital nacional y transnacional.
Consideramos que la implementación de este modelo económico provoca una pérdida de soberanía en lo político, económico y social, lo cual debilita el poder constituyente de los pueblos. En definitiva, nos oponemos al Capitalismo y al sometimiento de nuestra AUTONOMIA a sus directrices y a su violencia.
En los últimos años, los gobiernos de turno han mantenido una actuación subordinada a los intereses estadounidenses e imperialistas en la región andina y han cedido su territorio para que torturadores impongan, su cultura de violencia. A nombre de la “Guerra contra las drogas y el terrorismo”, se implementan el Plan Colombia y el Plan Patriota, los EEUU se aseguran el control de las reservas petroleras y pretenden la desaparición de toda forma de resistencia. Por esta razón rechazamos la presencia de Collin Powell en nuestro país.
El Ecuador de hoy es el resultado de las políticas de ajuste estructural y endeudamiento externo. El neoliberalismo, como el espacio ideológico del capital ha producido un empobrecimiento de toda la sociedad y ha perpetuado las relaciones de inequidad dentro y entre los pueblos del mundo. Esta violencia del capital se refleja en la presión que utiliza EEUU sobre los países andinos, entre ellos el Ecuador para firmar el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y el TLC. Un TLC con EEUU pemitirá el dominio de transnacionales sobre nuestros campos y nuestra vida.
El capitalismo opera a través de la criminalización y exclusión de todos quienes nos oponemos a ser tratados como mercancías. En esta lógica los pobres, los niños de la calle, los ancianos y mendigos deben ser ocultados y las multiplicidad de identidades reprimidas y excluidas por ser distintas y rebeldes. La ciudad convertida en espacio de consumo produce un permanente proceso de limpieza social y un peligroso ejercicio de represión, la rebeldía es controlada, perseguida y estigmatizada en el discurso del poder.
En este sentido, el conjunto de organizaciones que firmamos este manifiesto, creemos no solo en la necesidad de juntar esfuerzos y unirlos a la lucha del campesinado, sino de construir procesos de resistencia y rebeldía en el espacio urbano.
Acción Ecológica
Acción Creativa
AKA
Asociación de Escuela de Sociología PUCE
Comuna
CONFEUNASSC
Convergencia Democrática
Chasquicom
Diabluma
Juventud Obrera Cristiana
Organización Politécnica por el Movimiento Estudiantil
Raíces Libertarias
Revancha Libertaria