La FENOCIN justifica su postura a favor de la reestructuración del CODENPE

Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras del Ecuador (FENOCIN)

Quito, 16 de julio de 2004

 

Señores Representantes y Miembros de las Organizaciones Indígenas y Sociales, Organismos Internacionales.

 

En estos últimos días a través de un boletín de prensa, parte de un sector importante del movimiento indígena del Ecuador, el ECUARUNARI filial de la CONAIE, ha manifestado su desacuerdo con una decisión gubernamental del Coronel Gutiérrez para reestructurar el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador, CODENPE, ampliando la participación de las organizaciones que representan a las comunidades autodenominadas nacionalidades y otros pueblos que fueron excluidos por no pertenecer a la CONAIE.

En tal desacuerdo se involucra y sin mayor fundamentación, a la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas Indígenas y Negras del Ecuador, FENOCIN, acusándonos de ser manipulados por el gobierno y se anuncia un conflicto entre los sectores indígenas.

Frente a esta situación la Dirigencia Nacional de la FENOCIN, manifiesta lo siguiente:

  1. Con motivo del Decenio de los Pueblos Indígenas se gestó en el Ecuador un importante proceso de participación y actoría social de los pueblos indígenas campesinos y afroecuatorianos, habiéndose alcanzado entre otras conquistas la creación de la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe DINE IB, del Consejo Nacional de Planificación del Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CONPLADEIN y la implementación del Proyecto de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador, PRODEPINE. Este proceso fue liderado por la FENOCIN a quien le cupo el reto de presidir las acciones del mencionado Decenio.
  2. En el caso particular del CONPLADEIN, su cuerpo directivo se conformó con las principales organizaciones indigenas del país: CONAIE, FEINE, FEI, FENACLE y FENOCIN, como un testimonio de la vocación unitaria y propuesta por luchar por un desarrollo sustentable con identidad y desde una visión intercultural.
  3. Esta dirección compartida y participativa del CONPLADEIN, fue alterada de manera unilateral en beneficio de una sola organización, mediante negociaciones con el “nefasto” gobierno de Jamil Mahuad, causante de la crisis bancaria y la dolarización que empobreció a los ecuatorianos como nunca antes en la historia del país. La instancia directiva y colegiada de la que eran parte cinco organizaciones nacionales que aglutinan a los pueblos indígenas del país, fue reemplazada por representantes de la s denominadas “nacionalidades”, sin que se haya producido un proceso de designación democrático y equitativo de los mismos. La casi totalidad de los representantes de las nacionalidades con los que se conformó el “nuevo consejo directivo” coincidentalmente se pertenecían y pertenecen a la CONAIE, y para acomodar esta situación se cambio la razón jurídica de la institución, de CONPLADEIN a CODENPE. La hegemonía de una sola organización conllevó a la exclusión de las otras, el personal técnico y administrativo perteneciente a las organizaciones fue desplazado y en el caso del PRODEPINE, las acciones y beneficios del proyecto se concentraron en un 90%, aproximadamente, en las filiales de la CONAIE. Frente a esto, la FENOCIN, demanda ante el Tribunal Constitucional la inconstitucionalidad de este hecho. El pronunciamiento oficial de este tribunal de justicia nacional, nos concedió la razón y declaró inconstitucional la reforma legal decretada por el gobierno de Mahuad, y que reestructuró el CONPLADEIN para convertirlo en el CODENPE.
  4. Pero más allá de contar esta historia, queremos señalar la fragilidad institucional actual del CODENPE, el deterioro paulatino que ha sufrido y la mengua de los recursos de que dispone para combatir con impacto y soluciones la marginación y pobreza de los indígenas y campesinos del Ecuador. Tal situación creemos que obedece al manejo político del que ha sido sujeto y a la inequitativa conformación de su cuerpo directivo, el mismo que no representa a las organizaciones indígenas del país. Debe tomarse en cuenta que nuestro movimiento indígena es diverso, existen procesos y tendencias como la FENOCIN, organización con 36 años de lucha, muchos antes que la CONAIE, y con una sólida y estimable base de comunidades indígenas quichuas en toda la sierra.
  5. Rechazamos toda inculpación sobre la medida gubernamental de Gutiérrez para reestructurar el CODENPE. A este gobierno -del que no hemos sido parte- nos hemos opuesto de manera frontal por romper su compromiso electoral para realizar los cambios que contrarresten los efectos perniciosos de dos décadas de políticas neoliberales, mal gobierno, corrupción e instabilidad política, que han devastado el aparato productivo y el tejido institucional y social del Ecuador. La FENOCIN fue protagonista en la Asamblea Nacional Constituyente de 1998, para la consecución de los Derechos Colectivos de los Pueblos Indígenas y el reconocimiento del Convenio 169 de la OIT. En el período 2001-2002, fuimos protagonistas del Dialogo de las Organizaciones Indígenas y Campesinas con el Gobierno Nacional, fruto de lo cual se despertó la conciencia e interés del pueblo ecuatoriano sobre el Plan Colombia, Gas Popular, Tierras, Trasporte, Banco Nacional de Fomento, Migrantes y Riego. Con nuestras movilizaciones hemos impedido la privatización del patrimonio nacional, del petróleo, la electricidad, las telecomunicaciones y la seguridad social, asimismo hemos defendido la responsabilidad social del Estado rechazando la subida del precio del gas y los combustibles. Hemos estado en primera línea contra el ALCA. En este sentido es equivocado que se pretenda inculparnos, así como lo es pretender adueñarse de los derechos cuando estos los hemos conseguido en las movilizaciones y levantamientos conjuntos y unitarios.
  6. Resulta paradójico que el mismo mecanismo que se utilizó para excluirnos del CONPLADEIN e imponer el CODENPE, esto es un decreto gubernamental y de la presidencia, sobre el cual en su debido momento no se manifestó observación ni oposición ninguna y más bien se sentó un precedente negativo; sea el mismo recurso el que ahora se cuestiona. Debía mantenerse una política de principios por sobre cálculos coyunturales.
  7. La FENOCIN no tiene interés de confrontar con sus organizaciones fraternas ni disputar cargos ni designaciones. El mandato de nuestras bases, confirmado en nuestro reciente Noveno Congreso Nacional, señala la necesidad de construir un proyecto alternativo de país mediante un proceso cuya conducción y protagonismo, no le corresponda a una fuerza hegemónica, sino a un amplio movimiento nacional, popular y democrático, pues sabemos que todas las grandes tareas solo pueden ser cumplidas por una fuerza social poderosa. Mantenemos nuestra vocación unitaria y principios de no competir con otros, sino de aportar y no disputar, de construir, convencer, acompañar, incluir y servir, de proponer y no imponer. Tenemos interés y derecho de estar presentes en el CODENPE pues fuimos gestores históricos de este espacio, con la visión de construir agendas prácticas con las demandas sociales, educativas y culturales de nuestras organizaciones y sectores a los que representamos, para operar desde nuestras regiones y localidades, con nuestra gente, instituciones propias, activando nuestros tiempos, recursos, experiencias, trabajo y saberes.
  8. Creemos imperioso defender y fortalecer nuestros espacios institucionales, que el CODENPE sea efectivamente de las organizaciones, pueblos y nacionalidades indígenas y que haga de la inclusión y la construcción colectiva su principal objetivo. Que quienes participen en él, estén abiertos a la crítica y al diálogo, y sean capaces de replantear las propuestas conforme las realidades en que nos desenvolvemos. Que con la dignidad como proyecto vida, impugnemos el poder que pretende reducir los derechos de los pueblos indígenas, campesinos y afroecuatorianos bajo el concepto de “minorías étnicas”, restándonos apoyo para fortalecer nuestra actoría social, cu lturas, lenguas, diversidades internas, religiones, conocimientos y técnicas ancestrales, tradiciones artísticas, instituciones propias de justicia, tierras y territorios.

 

Comité Ejecutivo de la FENOCIN

 

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