Propuestas para evitar el estallido social






Carta entregada en el palacio de gobierno al presidente de la República del Ecuador, Dr. Gustavo Noboa Bejarano, por la dirigencia del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País, acompañados de representantes de la CONAIE, ECUARUNARI, Confederación Unificada de Afiliados al Seguro Social Campesino, Organización de Emigrantes Rumiñahui, y Coordinadora de Movimientos Sociales.



Quito, 8 de enero de 2001


Creemos, señor presidente, que es nuestra responsabilidad advertirle sobre la difícil situación social y política que atraviesa el pueblo ecuatoriano, y que se agravará por su decisión de elevar una vez más los combustibles y el anuncio de nuevas medidas, como el alza del gas, simplemente con el fin de lograr la firma de una nueva Carta de Intención con el FMI y seguir subsidiando a las grandes empresas petroleras transnacionales. Estas decisiones, sumadas a aquella de privatizar las empresas eléctricas, reestructurar los pasivos de los grupos económicos más acomodados y a la falta de firmeza para aclarar las denuncias de corrupción que hoy envuelven incluso a los altos mandos de la Policía Nacional y de las mismas Fuerzas Armadas, exacerban las condiciones de un panorama ya de por si explosivo.

Por estas razones y con gran preocupación cívica no solo nos permitimos alertarle sobre los problemas existentes, sino que le proponemos algunas recomendaciones para que el Ecuador supere la grave crisis que atraviesa y que no experimente lo que acontece en Argentina:

  1. Construcción de un pacto fiscal sobre bases de justicia y equidad. En los últimos años se ha hablado mucho sobre la necesidad de una Reforma Tributaria, sin embargo, en la práctica no ha existido la voluntad política para que la misma tenga un carácter redistributivo y equitativo; razón por la cual en el presupuesto del presente año una tercera parte de los ingresos proviene de impuestos indirectos como el IVA, que es regresivo y que afecta al desenvolvimiento del aparato productivo. Un elemento adicional de la vulnerabilidad de nuestros ingresos es su alta dependencia del petróleo. Tampoco se puede seguir tolerando que las grandes empresas evadan impuestos que superarían los mil millones de dólares; de la misma forma que en las aduanas se deje escapar recursos que sobrepasan los 600 millones de dólares. Se requiere voluntad política para sanear la evasión de las grandes empresas que podría llegar a los 1400 millones de dólares. Por ello y por muchos otros factores que sería largo enumerar, se debe emprender en una reforma tributaria justa y equitativa, lo cual exige la convocatoria a un gran diálogo de todos los sectores del país con el fin de configurar un Pacto Fiscal.

  2. Reactivación de la producción para el consumo interno. Es vital reactivar la producción agrícola a partir de las enormes capacidades de los pequeños productores agrícolas, campesinos e indígenas, sobre todo para garantizar la seguridad alimentaria en riesgo por el esquema de apertura indiscriminada a importaciones provenientes de países que subsidian su agricultura. Para ello el gobierno debe diseñar una política agraria integral, que parta por definir y aprobar esquemas de financiamiento oportuno y adecuado en términos de tasas de interés y de plazos para los diversos rubros del sector agropecuario, al tiempo que plantee con claridad el tema de la tenencia de la tierra en función de los requerimientos productivos del país e impida la excesiva concentración de la propiedad y la especulación con el suelo agrícola. Además, debemos aprovechar nuestras condiciones geográficas y la capacidad productiva de nuestra población para convertir al país en un gran abastecedor de productos ecológicos, lo cual redundaría en beneficio de nuestras exportaciones y por cierto del turismo receptivo.

  3. Generación de empleo abundante y de calidad. Si colocamos al ser humano como razón de ser del desarrollo, entonces es importante que su gobierno aplique políticas destinadas a generar empleo abundante y de calidad. No es posible que la supuesta recuperación de la economía se siga sustentando en las remesas de los emigrantes, personas a las cuales el modelo económico dominante, similar al argentino, les ha cerrado las puertas en su propio país. Por lo tanto le proponemos discutir alternativas financieras y fiscales orientadas a favorecer las inversiones que atiendan la demanda de bienes y servicios para el mercado interno y que generen la mayor cantidad de puestos de trabajo posibles, lo cual implica dar prioridad a la microempresa, así como a las empresas pequeñas y medianas del campo y la ciudad, sean artesanales, industriales, comerciales o de servicios. En este empeño le invitamos a constituir un fondo de inversiones productivas para los emigrantes, en el cual el Estado debe aportar con la misma cantidad que envíen los compatriotas que quieran beneficiarse de este mecanismo y a través de él beneficiar al país.

  4. Recuperación de los recursos entregados a los banqueros corruptos. El Estado ha entregado durante los últimos veinte años ingentes recursos a diferentes grupos de poder, sea a través de la sucretización de la deuda externa privada, la compra de cuentas especiales en divisas, los escudos fiscales, las permanentes devaluaciones y, en los últimos tres años, el salvataje bancario, a lo cual se suma ahora la reestructuración de los pasivos. Se ha privatizado los recursos públicos en desmedro de las funciones de cohesión social del Estado. Es urgente parar este esquema de subsidios permanentes a los grupos más ricos de la población. Es más, le solicitamos hacer realidad su ofrecimiento para sancionar a los banqueros corruptos y recuperar los dineros que les fueron entregados, esperando que los mismos sean invertidos en programas de educación, salud, bienestar social, así como en proyectos de desarrollo que presenten los gobiernos seccionales, que debería recibir una atención más oportuna de parte de su gobierno.

  5. No privatización de las empresas eléctricas, pero sí modernización del sector eléctrico. Desde hace algunos meses se viene anunciando al país la privatización de las empresas de distribución eléctrica; sin embargo, este proceso ha sido cuestionado en forma permanente, sin que su gobierno atienda este clamor de la sociedad. Las bases de dicha privatización se ajustan a los intereses de los posibles compradores. No hay información sobre la valoración de las empresas eléctricas. La trasparencia está ausente del proceso, tan es así que el Movimiento Pachakutik no ha recibido la información solicitada al CONAM desde el mes de octubre, a través del vicepresidente del Congreso Nacional. Pero lo más grave de la propuesta de venta de las empresas eléctricas radica en que de facto se ignora que el problema central del país es el déficit en la producción de electricidad, lo cual obliga a atender en primera instancia la ampliación de la oferta de electricidad. Por eso le proponemos, señor presidente, iniciar un proceso de "reactivación en el sector eléctrico" de al menos cinco años, en el cual se convoque a una licitación internacional para atraer inversiones destinadas a construir nuevos proyectos de generación eléctrica, como Toachi Pilatón, San Francisco, Mazar y otros. Además planteamos la necesidad de que se discuta y apruebe una Ley de Empresas Públicas que garanticen la modernización y rentabilidad de las actividades productivas del Estado.

  6. Racionalización del manejo del sector petrolero. El sector petrolero registra pérdidas superiores a los ingresos que generarían los incrementos del galón de gasolina y el anunciado aumento del precio del gas, impuestos por las presiones del FMI. La producción de Petroproducción cae. En el año 2001 su promedio diario fue menor a 230 mil barriles, cuando estuvo estimado en 284 mil barriles. La diferencia se cubrió con crudo privado. Como usted debe saber, señor presidente, por cada barril de crudo privado la participación fiscal llega como máximo a un 18% del precio, y no siempre el Estado recibe algo, mientras que por cada barril de petróleo estatal el fisco obtiene al menos un 80%. Además, siendo pesado el crudo de las compañías privadas, ocasiona pérdidas en el transporte -menor capacidad de bombeo-, en la refinación -menor producción de naftas, que hay que importar- y en la comercialización - menor precio del crudo en el mercado internacional, con pérdidas, solo por esta causa, de 3 dólares por barril-; el crudo estatal liviano sirve como diluyente del crudo privado pesado, sin que las transnacionales paguen por el "servicio". A esto se suma un injustificado diferencial por calidad, que de enero a noviembre del 2001 tuvo un promedio de 7,27 dólares por barril, cuando el año 2000 apenas fue de 4,67 dólares. Como para cerrar esta lista, varias petroleras, según el propio SRI, no pagan el impuesto a la renta porque declaran pérdidas; no cancelan las glosas al Estado; y, hasta consiguen tarifas preferenciales para sus importaciones, como sucedió con las importaciones de la empresa OCP. En este contexto, nos parece inadmisible que mientras se intenta retirar el subsidio del gas doméstico a los más pobres se mantiene el oneroso subsidio a las empresas petroleras, desconociendo que hace un año las organizaciones indígenas y sociales presentaron proyectos concretos para evitar el despilfarro de los subsidios en el consumo del gas, cuyo beneficio indiscriminado podría recuperarse de los mayores consumidores estableciendo cobros adicionales en las planillas de otros servicios.

  7. Impugnación de la renegociación de la deuda externa. Uno de los problemas que precipitó la crisis argentina radica en el elevado peso de la deuda externa, cuyo valor no superó el 50% del PIB de dicho país, mientras que la deuda ecuatoriana, recientemente renegociada, bordea el 70% del PIB. Esta realidad, que debería ser analizada con detenimiento, nos debe conducir a la búsqueda de respuestas creativas y globales. Igualmente exigimos la aprobación de una ley de endeudamiento público para prevenir el futuro endeudamiento del Estado y, así mismo, reclamamos el apoyo gubernamental para el establecimiento de espacios de vigilancia ciudadana que permitan hacer un seguimiento permanente de los procesos de negociación y contratación de créditos externos.

  8. Construcción de un nuevo pacto social. Es importante que exista un compromiso oficial del gobierno de no afectar los presupuestos del área social, así como los destinados a los gobiernos seccionales, sino por el contrario propiciar un nuevo pacto social para establecer objetivos y compromisos para los próximos veinte años. No es posible admitir un alza irrisoria de los salarios como la que han planteado el Ejecutivo y las Cámaras, por lo que proponemos que la revisión salarial se haga en base a la inflación del año anterior más un 50% con miras a cerrar en el menor tiempo posible la brecha entre el salario y el costo de la canasta básica familiar. Al mismo tiempo es urgente elevar las pensiones de los jubilados.

  9. Reforma democrática del régimen político y electoral. La crisis no sólo ha empobrecido a la mayoría de ecuatorianos sino también a la propia democracia. No existirá gobernabilidad mientras subsistan los actuales niveles de desigualdad social y económica; sin embargo, es fundamental discutir una profunda reforma del Estado, el régimen y el sistema político, para lo cual en los próximos días presentaremos una propuesta de Reforma Constitucional. No hay democracia sin adecuada información de los electores por lo que no se debe permitir elevar los gastos de propaganda electoral, sino que por el contrario se debe garantizar para que todos los candidatos tengan un acceso mínimo a todos los medios de comunicación para lo cual el TSE debe contar los recursos necesarios y que hoy los entrega a los partidos políticos. Así se obligaría a todas las opciones y fuerzas políticas para que cumplan con su obligación de presentar planes, proyectos y propuestas.

  10. Revisión integral de la política exterior del Ecuador. Creemos que es oportuno que usted, señor presidente, reflexione sobre los efectos que tiene la entrega de la Base Manta a fuerzas extranjeras, inmiscuyendo peligrosa e innecesariamente al Ecuador en el conflicto bélico de un país hermano, como Colombia. Igualmente consideramos que es irresponsable embarcar al Ecuador en la aventura del ALCA, en condiciones de estructural inequidad y sin preparación adecuada. No hay justificación alguna para permitir esta doble actitud entreguista, sobre bases de clara ilegalidad y en contra de los intereses nacionales, por lo que recurriendo a su sensibilidad democrática le solicitamos convoque, lo antes posible, a una consulta popular para el que el pueblo ratifique o no la presencia de tropas extranjeras en su territorio y para que decida si acepta o no la propuesta de integración del ALCA.

  11. Construcción de una estrategia para salir ordenadamente de la dolarización. Hemos dejado como último punto de este decálogo para la reflexión este tema relativo a la dolarización para ratificar nuestra preocupación por los riegos que nos depara el futuro, no porque no lo creamos de suprema importancia, sino porque quizás la situación se volverá aún más explosiva cuando usted ya no esté al frente del gobierno nacional y por eso usted tendrá una indudable responsabilidad histórica. La experiencia argentina demuestra claramente la fragilidad de una economía que ha renunciado a una política monetaria y cambiaria soberana, afectada además por los dogmatismos neoliberales y las recetas fondomonetaristas, que constituyen la base del manejo económico ecuatoriano de las dos últimas décadas. Medite sobre esto señor presidente. Su responsabilidad no se acaba con el período de su gestión. Usted ha tenido la oportunidad de conocer en el caso argentino los riesgos de la rigidez cambiaria y usted, por lo tanto, está obligado a encaminar sus esfuerzos para impedir que la salida de la dolarización sea una jugada arriesgada, con la que se busque resucitar desesperadamente la economía y pacificar a un país en llamas. No se olvide de esta recomendación y de la fecha en la que le hacemos. Por ello le invitamos a sumarse a la construcción de un acuerdo político nacional para establecer alternativas que nos permitan salir de manera ordenada y oportuna de la dolarización. No espere, que estalle la crisis, actúe ahora, doctor Noboa.

Esperamos, señor presidente, que estas propuestas sean leídas con detenimiento, reflexionadas y atendidas, antes que el pueblo y la ciudadanía demanden atención con la lucha y movilización social. Y esperamos que despliegue ya una gran campaña para combatir la corrupción y la impunidad en todas sus formas, tanto en el sector público como en el privado. Recuerde que en un año usted ya no estará al frente del gobierno nacional y que la historia le juzgará no solo por lo que hizo, sino por lo que dejó de hacer, un juicio aún más duro si conociendo los riesgos existentes no hizo nada para minimizarlos o evitarlos.


Atentamente,


AMA SHUA, AMA KILLA, AMA LLULLA



Miguel Lluco Tixe
Coordinador Nacional MUPP-NP

Gilberto Talahua
Jefe de Bloque MUPP-NP






 
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