25 Años de Democracia con un balance negativo

Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras del Ecuador (FENOCIN)

Boletín de prensa

Quito, 10 de agosto de 2004

 

Los 25 años de democracia coinciden con un momento complejo y delicado por el que atraviesa el Ecuador, en donde todos los gobiernos de turno han marginado temas de fondo que permitirían recuperar al país de la corrupción y de la ingobernabilidad en la que se halla inmerso, dijo Pedro de la Cruz, Presidente de la FENOCIN.

Los políticos se encuentran enfrascado en debates superfluos, sin que ninguna autoridad se atreva a enfrentar a los corruptos que campean en el país y que son los causantes de la crisis económica, política y social.

La frágil democracia ecuatoriana se ha visto tentada por los políticos de siempre que han tocado las puertas de los cuarteles para desestabilizar el régimen constituido y han terminado sepultando la confianza del pueblo, conduciendo al país al borde del precipicio, pues el caso de la ineficacia de la política nacional, no sólo proviene de los partidos tradicionales, sino de la falta de respuestas concretas por parte de los diferentes regímenes que han gobernado el país.

Enfatizó que el resultado de estos 25 años de democracia, ha sido negativo, en donde un grupillo de políticos vivos se han enriquecido y el aparato burocrático en lugar de volverse ágil, ha respondido a los amarres y componendas, convirtiéndose en una agencia de empleo, para satisfacer las exigencias de los partidos políticos que demandan cuotas de poder a cambio de legislar con ética y por los intereses nacionales.

Puntualizó que las expectativas y las grandes ilusiones que los ecuatorianos nos hicimos cuando se retornó a la democracia quedaron simplemente en aquello, en ilusiones, pues para un pueblo que anhelaba la libertad política y el retorno al estado de derecho, lo único que consiguió fue una serie de frustraciones y sufrimientos, al palpar que siempre los más pobres son los más golpeados por el abuso prepotente de las grandes oligarquías. La prueba es palpable, informes de organismos internacionales señalan que la pobreza crece y que el 84% de la población ecuatoriana es pobre, que no existen fuentes de trabajo, y que no se asignan recursos para cumplir con el pago de la deuda social.

Indicó que estos 25 años de democracia continua en el país, ha sido frustrante. La ingobernabilidad ha llegado a extremos inconcebibles al punto de que hoy se carece de nuevos líderes y se encuentra asfixiado por caducos partidos políticos y lo que es más, afectado por una notoria inseguridad jurídica. Sin embargo es importante defender la institucionalidad de la democracia, siempre que sea participativa, en donde los diferentes sectores puedan expresar sus criterios, se respeten las ideas y se debatan propuestas.

Subrayó que los políticos, a quienes les gusta figurar, tratan de confundir al país, y ahora resulta que acceder a un crédito para restaurar la casa en la que funciona la FENOCIN es un delito, calificado de venta de conciencias, sin percatarse que lo único que se ha hecho, y con todo derecho, es aplicar un préstamo de 30 mil dólares para dar funcionalidad a las instalaciones de esta organización nacional. Precisamente, Pedro de la Cruz solicitó que se proceda a una auditoria por parte de los organismos de control del país, a fin de que comprueben que los recursos obtenidos no fueron distraídos en otros fines y se concretó las obras que fueron planificadas.

 

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