Quito, 8 de noviembre de 2004
Oficio No. 00193/DJC
Sr. Leonard Good
Presidente del Fondo Mundial Ambiental (GEF)
Washington DC
De mi consideración:
En vista de la reunión anual del FMAM (GEF) que tendrá lugar en la tercera semana de noviembre en Washington (EE.UU.), la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador - CONAIE, preocupada por distintas prácticas de la conservación y gestión ambiental y sus relaciones con los pueblos indígenas, las comunidades locales y la soberanía de cada uno de los países que constituimos el mismo Fondo Mundial Ambiental, le expresamos las siguientes preocupaciones:
Los recursos que el FMAM ha invertido para la conservación ambiental en el Ecuador deben ser objeto de un control ciudadano, tanto de los proyectos, como de las instituciones que han sido los beneficiarios directos.
En una superficie significativa del Ecuador, son territorios indígenas aquellos en los cuales se encuentran importantes ecosistemas o muestras de diversidad biológica, y somos las comunidades indígenas, afroecuatorianas y locales las que tenemos nuestras propias lógicas y formas de manejo. Gracias a nuestras gestiones para la protección y a nuestras acciones de resistencia, el Ecuador se encuentra entre los países megadiversos del planeta. Nuestras propuestas de gestión ambiental además siempre parten de las demandas de autonomía y respeto a nuestra capacidad de manejo territorial.
Sin embargo de lo expuesto, frecuentemente son organizaciones privadas, con o sin fines de lucro, quienes intermedian entre los proveedores de recursos, con los cuales diversas plataformas, convenios internacionales, fondos o espacios de la cooperación internacional intentan proveer de financiamiento para la protección ambiental y el manejo adecuado de la gran biodiversidad de nuestro país.
Asimismo, observamos que muchas de dichas instituciones privadas se han apropiado de la demanda de los pueblos indígenas de que sus derechos colectivos sean garantizados efectivamente por los Estados. Sin embargo, como sujetos colectivos de nuestra propia historia, la CONAIE se encuentra pendiente de que los procesos en los cuales se intenta enmarcar las demandas del movimiento indígena ecuatoriano, sean realmente llevados adelante por las mismas comunidades y pueblos.
Adicionalmente, nos permitimos indicar que en muchas oportunidades, los recursos que como donativos vienen del FMAM son la base para la formulación de nuevas iniciativas, a través de las cuales posteriormente el Ecuador se encuentra inmerso en tramos de endeudamiento externo, sobre la base de proyectos y propuestas realizados por las mencionadas organizaciones privadas.
Por otra parte, queremos expresar que la CONAIE rechaza los términos en los cuales ha sido realizado, propuesto y llevado adelante el proyecto de Ley de Conservación y Manejo Sustentable de la Biodiversidad que se tramita a través del Congreso Nacional para regular un tema tan estratégico como el de nuestra biodiversidad. Esta propuesta es producto de un grupo de consultores de la autodenominada “Alianza por la Biodiversidad”, conformada por la “Corporación Latinoamericana para el Desarrollo -CLD”, “Fundación Natura”, el “Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental -CEDA”, “EcoCiencia” y la “Corporación de Gestión y Derecho Ambiental- ECOLEX”, en calidad de “socios locales” de los organismos de conservación internacionales. Estos así llamados socios locales, sin una perspectiva de soberanía nacional y sin considerar el respeto a los conocimientos y propuestas que diversos movimientos de la sociedad civil y de las organizaciones sociales, llevan adelante a sus proyectos, en connivencia con los actores de la cooperación multilateral.
En ese mismo marco, la incidencia de organizaciones internacionales (TNC, CI y WWF), indeseada por la mayoría de sectores (declaración expresada públicamente por las Organizaciones Indígenas del Ecuador en el mes de octubre del 2004), en la realización de leyes y otros marcos normativos; es motivo de nuestra preocupación actual. Conocemos que con recursos procedentes del FMAM se estará avalizando en el Ecuador un proyecto de Marco Nacional de Bioseguridad, situación que por lo expuesto nos preocupa profundamente. Consideramos necesario hacer una puntualización explícita sobre ese proyecto (GF/2716/-02-4633) porque el tema de bioseguridad topa aspectos fundamentales para la vida de los pueblos indígenas, como son el uso, la conservación y mantenimiento de la agrobiodiversidad, los conocimientos ancestrales asociados a ella y los derechos colectivos de nuestros pueblos.
Como indígenas y campesinos que hacemos real la seguridad y soberanía alimentaria del país, estamos preocupados por las garantías que requiere la conservación de la diversidad, la libre utilización de nuestras semillas y las prácticas y formas de mantener nuestra agrobiodiversidad y vida comunitaria. En vista de estos antecedentes nos oponemos rotundamente a la inserción de organismos genéticamente modificados en nuestros hábitats y en nuestros sistemas de producción. Nuestros esfuerzos se orientarán a mantener el Ecuador como país libre de transgénicos y nuestras propuestas de desarrollo se enmarcan en una agricultura sustentable cuya finalidad es prevenir la creación de dependencias. En tal sentido, el proyecto co financiado por el FMAM está vulnerando nuestros derechos.
Finalmente, llamamos la atención de los miembros de la reunión anual del FMAM, en cuanto la interlocución ecuatoriana sea realmente representativa de los intereses del Estado y de los Pueblos en el caso de cada uno de los países involucrados en las acciones del FMAM y sugerimos que en caso de aprobar nuevos financiamientos de iniciativas en el marco de la conservación ambiental en nuestros países, se realicen las auditorias correspondientes de los proyectos anteriormente ejecutados, con la participación de las respectivas organizaciones sociales.
Seguro de que estas observaciones constructivas incidirán de manera positiva en sus gestiones, le expreso mis más cordiales saludos.
Atentamente,
Leonidas Iza
Presidente de la CONAIE
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